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México/Prensa Latina
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, respaldó este jueves la decisión del nuevo mandatario de Estados Unidos, Joe Biden, de detener la construcción del muro fronterizo impulsado por Donald Trump.
Lo de esa pared es muy bueno porque cada presidente (de ese país)hacía su pedazo, todos, demócratas y republicanos, en los tres mil 200 kilómetros de fronteras, aseguró López Obrador en su habitual conferencia de prensa matutina en el Palacio Nacional.
Al respecto reveló que William Clinton, demócrata, construyó en sus dos períodos 100 kilómetros de tapia; George W. Bush, republicano, 780 (el de mayor alcance); y Barack Obama, demócrata, 222.
Trump, derrotado en la campaña por un segundo período, construyó en sus cuatro años de Gobierno 386 kilómetros, y que Biden diga que ya no se construye más la muralla, significa que, al menos, en estos cuatro años su construcción será cero, y yo celebro esa decisión, señaló López Obrador.
Aseguró que esos detalles sobre esa barda no lo sabían muchos mexicanos, de ahí la importancia de garantizar el derecho a la información a todos.
También elogió el anuncio del nuevo mandatario estadounidense de regresar al Acuerdo de París pues es muy favorable para todo el mundo y México está inscrito en esa política del medio ambiente tan importante.
López Obrador también salió al paso de quienes critican el aspecto energético del tratado comercial tripartido con Estados Unidos y Canadá, y aclaró que fue México quien propuso y se aceptó después de mucha tirantez y negociaciones, porque en el acuerdo no figurara ese sector de la economía.
Reveló que eso fue motivo de una diferencia de fondo con los otros dos socios, ‘se rompieron las pláticas, pero no aceptamos como estaba redactado ese capítulo en defensa de una minoría empresarial, y finalmente se aceptó la posición de México’.
Explicó que en el capítulo ocho del tratado se estableció bien claro el compromiso de las partes en el pleno respecto a la soberanía y su derecho a regular, de acuerdo con sus constituciones y derechos internos conforme con sus conceptos democráticos.
Por lo tanto, Estados Unidos y Canadá reconocen que México se reserva su derecho soberano a reformar su Constitución y su legislación interna, y no comprometimos en el tratado al sector energético y todo lo que este representa, y no habrá cambios porque eliminamos la política de desmantelamiento de las empresas de la nación, finalizó.
