Teherán/PL
Representantes de partidos y movimientos palestinos y solidarios con su causa defendieron el derecho a la resistencia frente a la ocupación y la violencia de Israel, y recabaron mayor solidaridad mundial con ese pueblo árabe.
El líder supremo de Irán, ayatolah Alí Khamenei, fue de los primeros en honrar la memoria de los mártires de la Intifada (lucha popular) palestina al asistir a la inauguración en Teherán de la sexta conferencia internacional sobre el tema, que cuenta con 80 delegaciones de distintos países.
Más de 700 delegados de organizaciones pro-palestinas participan en el evento que cerrará mañana con un comunicado y un discurso del presidente iraní, Hassan Rouhani, que instará a mantener el respaldo a la resistencia de ese pueblo asediado desde hace casi 70 años por el Estado sionista.
El portavoz del movimiento de resistencia islámica Hamas, Sami Abu Zuhri, destacó aquí que esa reunión internacional contribuirá a revitalizar el tema de Palestina, relegado de la agenda de varios países árabes tras los alzamientos populares ocurridos a partir de 2011.
Con sólidos llamados a poner fin a la ocupación israelí de la Ribera Occidental, incluida Al-Quds (nombre árabe de la ciudad santa de Jerusalén), Abu Zuhri también exigió el fin del bloqueo y asedio sionista a la Franja de Gaza, endurecido desde 2007.
Según el vocero de Hamas, la reunión ‘es una oportunidad de revivir el tema de Palestina en medio de condiciones actuales en que los países de la región están sumidos en sus propios problemas internos’.
Organizadores de la cita indicaron que será una ocasión propicia para exponer los problemas del pueblo palestino, trazar estrategias para fomentar mayor identidad y cohesión, tanto entre los palestinos como en su enfrentamiento al enemigo sionista.
Junto con el espaldarazo a la resistencia, se promoverá la unidad entre la Ummah (comunidad) islámica y el apoyo a la causa palestina, al tiempo que Hamas buscará expandir sus lazos con varios estados árabes e islámicos.
Por su lado, el presidente del parlamento libanés, Nabih Berri, alertó que generar discordias entre los musulmanes y los árabes favorece a Tel Aviv.
‘Desafortunadamente, después de la ocupación de Palestina por los sionistas en 1948, hemos olvidado nuestra primera Qibla y la Qibla política’, enfatizó al emplear como sinónimo de brújula el término árabe relativo a la dirección hacia la cual los musulmanes hacen sus oraciones diarias.
Berri afirmó que Palestina ‘puede servir como medio de convergencia entre musulmanes’ y recalcó que los esfuerzos para crear divisiones entre árabes e islámicos ‘sólo están destinados a garantizar los intereses israelíes’.
‘Nuestro principal problema es la falta de unidad’, enfatizó, al considerar que Israel ‘ha lanzado un ojo avaricioso no sólo para El Líbano, sino para toda la región’.