Alma Vilches
@AlmaCoLatino
Ante la crisis del COVID-19 está demostrado que gran parte de los problemas en América Latina se han tornado poco soluble, debido a la falta de responsabilidad exhibida en algunos funcionarios en los distintos niveles, por lo cual, para asumir los desafíos generados de esta situación es necesaria la transformación del Estado, donde el servidor público cuente con un nuevo perfil basado en la responsabilidad y sensibilidad social.
Según Gregorio Montero, exsecretario general del Centro Latinoamericano de Administración para el Desarrollo (CLAD), si las instituciones del Estado no son capaces de generar confianza en las políticas y actuaciones de los entes estatales, jamás encontrarán el apoyo de la ciudadanía, sin embargo, para que las políticas sean inclusivas es importante una combinación virtuosa entre derechos fundamentales y servicios públicos.
Añadió que ante el COVID-19, en el nuevo perfil de los servidores públicos no es suficiente solo la formación académica, demostrar capacidad de actuación y respuesta, ser honestos, éticos y replantear los modelos de carrera pensando en la estabilidad e inamovilidad, sino es necesaria la evaluación del desempeño, entrega de resultados y agregar valor público.
“En este momento es crucial la generación de confianza en la ciudadanía por parte de las autoridades, pero en muchos países de América Latina los sistemas de compra han sido burlados, amparándose en la situación de emergencia, pero ésta no puede dar espacio al autoritarismo como han pretendido algunos gobernantes. Hoy ha quedado en evidencia que en muchos de nuestros países no hay un enfoque sistémico, ni existe como tal una combinación de las herramientas, principios y procedimientos que se deben seguir”, afirmó Montenegro durante el quinto Diálogo Virtual UCA, de la Gestión Pública en la crisis del COVID-19, realizado recientemente.
El exsecretario general del CLAD dijo que otro desafío en algunos países de América Latina es la construcción de un modelo de gestión, porque a parte de la crisis sanitaria y la falta de respuesta efectiva de los gobiernos, el problema en la región es la ausencia de recursos, ahora casi por obligación se debe resolver más problemas con menos recursos; en muchos países la ciudadanía está comprendiendo su rol, pero el sector privado debe entender el suyo y respetar el papel que le corresponde al Estado, cuyo tamaño está predeterminado por la cantidad de problemas a resolver.
Florencia Ferrer, directora de la FF E- Strategia Pública y docente de la Universidad de São Paulo, externó que la sociedad latinoamericana no debe seguir esperando a paso lento la transformación gradual del Estado, sino lo más importante es descontinuar modelos de instituciones que en muchos casos son obsoletos, pues en cuanto la corrupción se moderniza día a día, aún se mantienen los mismos Órganos de Control o Tribunales de Cuenta, que algunos vienen desde la época de la colonia; la mejor forma de innovar es observar las mejores prácticas, aprender de quien ya resolvió estos problemas y hacer un top down.
“El COVID-19 nos trae de nuevo la división y abismo social ya existente, pero se profundizó de una manera bastante radical, la población que sobrevive del día a día ahora se ha quedado sin ingresos, aunque no en todos los países de la región ha pasado lo mismo, en Brasil por ejemplo hay salarios absurdamente más altos en el sector público que en el privado, con cantidad de privilegio, hace que en un momento como este donde hay un achicamiento total de la economía, masas enteras de la población caigan bajo la línea de pobreza”, señaló Ferrer.
Consideró que el Estado no cabe más en la economía contemporánea, precisa entregar más y gastar menos, las herramientas tecnológicas permiten tener irrupciones institucionales más radicales, siempre y cuando no se incorporen para construir burocracia. Con la pandemia del COVID-19 en una semana se tuvo que hacer una transformación tecnológica no solo del gobierno, sino como individuos, pues si una institución no tuvo una transformación digital sencillamente dejó de existir.
Entre tanto, el director de la maestría en Administración Pública de la Universidad Centroamérica José Simeón Cañas (UCA), José Antonio Morales explicó que el quinto diálogo virtual, formó parte de una serie de sesiones donde se abordó la gestión pública en el post COVID-19, contó con la participación de expertos en la materia, quienes no solo se caracterizan por sus amplios conocimientos académicos, sino por su convicción y compromiso personal por contribuir a la mejora del sector público desde los diferentes ámbitos en los cuales se desenvuelven.