Gloria Silvia Orellana
@DiarioCoLatino
“Que no piensen (sistema judicial) que nos vamos a cruzar de brazos, porque ya me desgasté o me cansé, porque muy desgastada puedo estar porque me duele el alma al recordar todo eso -que fue como si sucedió ayer- pero seguiremos el camino hasta obtener justicia”, expresó María de los Angeles Quezada, madre de Fernanda Nájera.
Han pasado tres años y cinco meses desde el feminicidio de Fernanda Nájera, ocurrido el 31 de enero de 2019, crimen cometido por su pareja Alejandro Castillo Murga, prófugo de la justicia que, además, abandonó a su suerte en un cafetal a su hijo de dos años de edad, en esa fecha. Sin que aún se haya aplicado pronta y cumplida justicia.
La Colectiva Amorales, la Colectiva Feminista, la Red Salvadoreña de Defensoras de Derechos Humanos y la Red de Jóvenes DSDR y otras organizaciones se han agrupado para brindar apoyo a los padres de Fernanda Nájera, y exigirle al Sistema Judicial cumplir con su obligación constitucional de aplicar justicia en respeto a la víctima y sus familiares. Sobre las primeras indagaciones del caso y que registraron los medios de comunicación, fue el 31 de enero de 2019, cuando Alejandro Castillo citó a Fernanda para hablar del futuro de ella y su hijo, porque nunca ejerció una paternidad responsable.
Con la promesa de vivir juntos, su madre María de los Angeles pierde contacto con ella, luego de salir de su hogar . Hasta el 1o de febrero que encontraron el cuerpo sin vida de Fernanda que presentaba signos de tortura, y cuatro días después, recupera a su nieto, luego de ser encontrado abandonado en un cafetal deshidratado y picaduras de animales.
“Me siento insatisfecha con la justicia, porque desde hace tres años venimos luchando junto a las organizaciones pidiendo justicia, que cuando sucedió esto creímos que iba a ser rápido y en unos meses vería la justicia. Que el feminicida y las personas que lo ayudaron que fueron 4 personas, pero a la fecha no he visto nada”, narró.
“Veo hacia atrás mi camino y no hay nada de satisfacción porque la justicia salvadoreña se ha echado a un lado. Ahora exijo justicia por el feminicidio de mi hija Fernanda, pero más que todo por el intento de asesinato de mi nieto Matías Fernando, y que las autoridades que les compete todo esto, que velen por los derechos de nosotros, porque no hemos visto absolutamente nada”, reiteró la madre de Fernanda.
Sobre la Fiscalía General de la República (FGR), que inició la investigación el 8 de junio de 2019, presentó el requerimiento fiscal ante el Juzgado de Paz de Ataco, Ahuachapán, en contra del compañero de vida y cuatro cómplices en el feminicidio de Fernanda.
No obstante, la expedición de las órdenes de captura giradas por el Juzgado, contra los implicados Alejandro Castillo Murcia se dio a la fuga y salió del país, mientras los otros imputados a través de recursos legales enfrentan el proceso judicial en libertad.
“El Estado salvadoreño debe dar justicia y respuesta a esta familia, no puede seguir en impunidad”, dijo Bessy Ríos, abogada de la Red de Defensoras, al señalar que el próximo 9 de junionestá reprogramada la nueva audiencia de instrucción para este caso de feminicidio, por lo que exigían a las autoridades judiciales mayor celeridad y disposición cumpliendo con la pronta y cumplida justicia para las víctimas.
“Tenemos que vigilar estos procesos, -digamos- los casos frente a este régimen de excepción van pasando ágilmente hasta con audiencias de 500 personas y un proceso con solo 5 personas, no ha avanzado en año y medio no lo han podio realizar?,¿Cómo se come eso, como diría alguien con mal pensamiento?”, señaló.
“¿Cómo el sistema de justicia es ágil, pertinente y permite estos procesos abarrotados, pero en este caso (Fernanda) no lo permite. Yo esperaría, luego de estas audiencias masivas, que ya no dilaten la justicia para este feminicidio. Aunque estamos en El Salvador, donde las mujeres no tenemos acceso a la justicia, donde el Estado es nuestro principal agresor y en donde nos cuidamos entre nosotras, porque la policía (PNC), no nos cuida”, aseguró Ríos.
Angélica Rivas, abogada de la Colectiva Feminista, explicó que cuando se hizo público y se conoció en los medios de comunicación sobre el feminicidio de Fernanda, su madre María de los Angeles, interpuso la denuncia hace tres años y cinco meses sin que el proceso judicial pase a sentencia.
“Desde el momento de la denuncia, al requerimiento fiscal y la audiencia inicial -el proceso fue normal al que acostumbra en el país- pero no ha pasado de la fase de instrucción (aporte de pruebas para que el juez decida si procede un juicio o no), allí es donde se ha estancado. Y en este caso que cayó en el marco de la pandemia -aunque no debe ser excusa- ningún proceso judicial debió parar si estamos hablando de justicia”, señaló.
“Lamentamos saber que existe un año y medio completo que no tiene ninguna razón de porqué el proceso se estancó. Y luego, de ser varios imputados es bastante complejo por los otros participantes en el feminicidio, cuyos abogados defensores han utilizado el marco legal que permite para los imputados y han retrasado el proceso”, indicó.
No obstante, la abogada, reiteró, que el Juzgado Especializado de Instrucción para una Vida Libre de Violencia de Santa Ana, que ha estado demasiado tiempo retenido en esa jurisdicción tampoco la diligencia de parte de este juzgado para colocar la audiencia.
“La última excusa fue que no había salón para hacer la audiencia, y que lo habían prestado, cuando sabemos que la Corte Suprema de Justicia cuenta con otros inmuebles, pero falta la voluntad de hacer justicia, pese a la reiteración de que este caso culmine y pase a sentencia y se condene a los implicados y se otorgue justicia a sus familiares y a su hijo”, reafirmó Rivas.
“Estar aquí para nosotros es un desgaste, yo agradezco a las organizaciones porque su apoyo nos ha permitido llegar hasta acá, pero también como dijo María de los Angeles, estamos insatisfechos con la justicia en El Salvador, porque estas retenciones a la justicia nos han desgastado física, moral y económicamente, nos han dejado sin nada pero no vamos a dejar de luchar, y que se aplique correctamente la justicia”, agregó Noé Henríquez, padre de Fernanda Nájera.