París/AFP
Representantes de las administraciones tributarias de todo el mundo se reunieron en la sede de la OCDE en París este miércoles en busca de una acción conjunta tras las revelaciones de los «Panama Papers».
«Participantes de una serie de países, entre ellos miembros de la OCDE y del G20, intercambiaron puntos de vista sobre los Papeles de Panamá y sondearon posibles mecanismos de cooperación» indica un comunicado de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
«Cada administración tributaria se ocupará de llevar a cabo el correspondiente seguimiento, en conformidad con sus disposiciones legales y reglamentarias, y en el marco de los acuerdos de intercambio de información tributaria que los Gobiernos tienen suscritos entre ellos» añade la OCDE, que precisa que «los debates son confidenciales» y este organismo «no está al tanto de ninguna información específica sobre contribuyentes».
Convocada el viernes, esta reunión del JITSIC (Unión Internacional de Información y Colaboración sobre Paraísos Fiscales) se celebró a puerta cerrada.
El JITSIC, que agrupa a responsables de administraciones fiscales de 46 países, tiene como misión reaccionar ante los riesgos de fraude fiscal a escala internacional, mediante una activa colaboración y un intercambio rápido y eficaz de informaciones entre administraciones.
«Fundamentalmente, se trata de tener una visión de conjunto» sobre los mecanismos de evasión fiscal, explicó al Australian Financial Review el jefe de los servicios fiscales australianos, Chris Jordan, cuyo país preside el JITSIC.
«Muchos países tienen informaciones» asegura. «Se trata de saber quién tiene qué, y cómo podemos ponernos (…) a trabajar juntos», añade.
«El JITSIC, en tanto que red de administraciones fiscales destinadas a compartir información y luchar conjuntamente contra riesgos comunes, está bien situado para asumir ese desafío», según la OCDE.
El martes, la Comisión Europea presentó en la ciudad francesa de Estrasburgo un nuevo plan para obligar a las multinacionales a aumentar su transparencia fiscal.
La nueva directiva obligaría a las compañías a proporcionar, para cada país, sus datos contables y fiscales, así como informar de los impuestos que pagan en cada Estado miembro del bloque.
Los llamados «Panama Papers» revelaron cómo la firma de abogados panameña Mossack Fonseca creó empresas offshore que permitieron evadir el pago de impuestos a personalidades de todo el mundo.
Las revelaciones ya provocaron la caída del primer ministro islandés, citado en los papeles, y salpican a los líderes de Argentina, Reino Unido, Rusia, Ucrania y China, así como a deportistas y millonarios.
Oficina registrada en Panamá
Horas antes de que se celebrara esta reunión en la OCDE en París, la justicia panameña registró las oficinas del despacho de Mossack Fonseca.
El edificio principal de esta firma de abogados especializada en la creación de sociedades en paraísos fiscales (‘offshore’), estuvo el martes rodeado varias horas por la policía y por los periodistas.
«En estos momentos la diligencia de allanamiento, inspección ocular y registro [se desarrolla] en debida forma y sin ningún tipo de percance o impedimento», indicó la fiscalía panameña, y anunció registros similares en las filiales del grupo.
El sistema financiero panameño está en el punto de mira mundial después de que los papeles desvelaran la existencia de 214.000 compañías ‘offshore’, implicadas en operaciones financieras en más de 200 países y territorios del planeta.
Las autoridades tributarias de Perú también registraron a principios de semana la filial de Mossack Fonseca en busca de información y en El Salvador la fiscalía requisó la semana pasada ordenadores y documentos del bufete de abogados.