Nairobi / AFP
Varios países y organizaciones se comprometieron el jueves en Nairobi a aportar, al menos, 10.000 millones de dólares en los próximos diez años para mejorar los derechos reproductivos de las mujeres, una cantidad que, sin embargo, no representa más del 5% de las necesidades estimadas.
Los organizadores de una conferencia organizada conjuntamente por el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA), Kenia y Dinamarca, anunciaron el jueves que varios gobiernos se comprometieron a aportar, al menos, 2.000 millones de dólares.
De esos países, Noruega prometió 1.200 millones de dólares, el Reino Unido 546 millones, Alemania 22 millones y Dinamarca 15 millones.
La Comisión Europea, por su parte, se comprometió a aportar 31 millones de dólares.
A principios de esta semana, las organizaciones no gubernamentales y las empresas se comprometieron a financiar 8.000 millones de dólares.
El martes, un estudio del UNFPA y de la universidad estadounidense John Hopkins reveló que las necesidades de financiación adicionales ascendían a «222.000 millones de dólares en los próximos diez años, ya sea en forma de inversiones extranjeras, presupuestos locales o gastos privados».
Con este dinero se pretende alcanzar tres objetivos principales, que se inscriben en los objetivos de desarrollo sostenible fijados por las Naciones Unidas para 2030: erradicar la mortalidad materna, poner fin a la violencia de género y responder a las necesidades de planificación familiar (por ejemplo, acceso a los anticonceptivos).
En Nairobi, 160 países también se comprometieron a adoptar medidas locales para alcanzar esos tres objetivos. En particular, Kenia prometió «cero mutilaciones genitales» para 2022.
«Invertir en los derechos de las mujeres y las niñas es positivo en sí mismo, pero también produce enormes beneficios que aceleran un desarrollo sostenible en términos de reducción de la desigualdad, la pobreza y el desempleo», explicó el vicepresidente de Kenia, William Ruto.