Tal parece que así es. A principios de la semana pasada, los sindicalistas del órgano Judicial y de la Asamblea Legislativa se quejaron de que el Ministerio de Hacienda no ha realizado la transferencia respectiva para el pago de los salarios a los empleados de ambos órganos del Estado. El ministro de Hacienda, Alejandro Zelaya, respondió que no había liquidez en las arcas del Estado para cancelarles a los trabajadores de ambos órganos del Estado. Lo sospechoso es que no había dinero solo para los empleados de esos dos órganos del Estado, pues una semana antes sí les habían cancelado los salarios a los trabajadores del Ejecutivo y del Ministerio Público, así como a las autónomas.
Lo más grave fueron las declaraciones posteriores del ministro Zelaya, pues enfatizó que “la Asamblea le había restringido fondos”. Es decir, debido a que la Asamblea no le ha aprobado más préstamos y otros recursos, y ante la falta de ingresos al fisco, lo lógico es no “cancelarle” los salarios a los empleados. Ante el anuncio de los sindicalistas de iniciar una huelga general en el órgano Judicial, el Ministerio de Hacienda anunció que el viernes recién pasado había hecho la transferencia para el pago de salarios a ese órgano a partir de este lunes.
Es cierto que los ingresos al fisco han disminuido por la pandemia, luego de más de cuatro meses de paro económico obligatorio por la misma, pero, de acuerdo con exfuncionarios del Gobierno, el fisco ha recibido ingresos multimillonarios a través de LETES y CETES durante la pandemia. El miércoles 16 de septiembre, la Comisión Especial que Investiga la Emisión y Destino de la Deuda Adquirida por el Gobierno, de la Asamblea Legislativa, recibió al entonces presidente del Banco Central de Reserva (BCR), Nicolás Martínez, quien dio detalles de los fondos que han ingresado al Gobierno.
Martínez reveló que en las cuentas del Banco Central ingresaron $1,643 millones de deuda externa y $1,595 millones de deuda interna, además de $12.58 millones en donaciones. Sobre los egresos, Martínez reveló que fueron $1,036 millones de deuda externa y $1,595 millones de deuda interna.
Con las revelaciones del expresidente del Banco Central de Reserva, quedó desmentido el discurso del presidente Bukele, quien ha repetido una y otra vez que la Asamblea Legislativa no le ha aprobado “ni un centavo partido por la mitad”. No obstante, de acuerdo con las revelaciones del expresidente del BCR, el Gobierno del presidente Bukele ha utilizado $15 millones de dólares diarios en 105 días de la pandemia.
Además, de acuerdo con Martínez, hasta el 16 de septiembre de 2020, el fisco tenía en caja, es decir, en efectivo, cerca de 600 millones de dólares de esos ingresos producto de los CETES y LETES, además de lo distribuido de un préstamo del BID, cercano a los 200 millones de dólares.
Por eso es que la justificación que el ministro de Hacienda ha dado para no cancelar los salarios a los trabajadores de los órganos Legislativo y Judicial no es creíble, lo que hace pensar que el ministro de Hacienda está actuando con revanchismo político.
Y, si se llegara a confirmara que el responsable del erario está actuando con revanchismo político, pues no solo estaría cometiendo delitos, sino atropellando los derechos humanos y laborales de miles de trabajadores y, con ello, pone en peligro la estabilidad del país, porque los trabajadores no se quedarán con la cabeza agachada.
Los funcionarios, y lo hemos dicho antes, deben apegarse a lo que la ley les manda y evitar, por tanto, acciones confrontativas contra los funcionarios y empleados de los otros órganos del Estado. Si el presidente tiene como directriz de su Gobierno confrontar con los otros poderes del Estado, gracias a que un alto porcentaje de la población aplaude ese enfrentamiento, los funcionarios de su Gobierno no deben hacer lo mismo, pues les puede caer el peso de la ley, si con esa actitud la transgreden.