Gloria Silvia Orellana
@DiarioCoLatino
“Lanzamos este proceso de consultas y diálogos para la construcción colectiva, participativa de los diferentes sectores. Y desde abajo y con la tierra para una reforma agraria que no se reduzca a la mera redistribución de la tierra, sino de incentivar la producción campesina”, dijo Judith Barrera, integrante de ReverdES.
La propuesta “Hacia un El Salvador sin Hambre: Impulsamos una Reforma Agraria Integral, Popular y Sustentable, desde Abajo y con la Tierra”, como postura y alternativa frente a la crisis de hambre en el país, manifestó el Movimiento Político Rebelión Verde (ReverdES).
“Estos diálogos serán con diferentes sectores del país: cooperativas agropecuarias, población campesina, asociaciones de mujeres y otros. Con la finalidad de consolidar esta propuesta colectiva, luego de una consulta apropiada”, afirmó.
“Desde ReverdES en este período y frente a esta crisis hemos venido señalando los graves impactos que causa en la población y al ecosistema este modelo agroalimentario que es extractivista, contaminante y agroexportador”, argumentó Barrera.
La posición de ReverdES sobre el Modelo Neoliberal, que prioriza las ganancias de las grandes oligarquías por sobre la salud, la seguridad alimentaria de la población y los bienes comunes, se evidencia en la crisis alimentaria que se vive en el país.
“Estamos convencidos que todo esto de la crisis alimentaria, es producto de políticas neoliberales basadas en la privatización de los bienes y los servicios públicos, de la desregularización y la liberación de la economía de los mercados, que pasa con su apertura comercial y desgravación arancelaria”, indicó.
“Todo esto históricamente lo ha traído el régimen neoliberal, en estos últimos 35 años que ha desmantelado la agricultura nacional, ha producido inseguridad alimentaria, ha precarizado el empleo formal, ha agravado las condiciones de vida en el campo y esto ha causado migración hacia las ciudades y al extranjero porque generó violencia e inseguridades”, manifestó Barrera.
El régimen neoliberal, en estos 35 años, ha desmantelado la agricultura nacional, ha producido inseguridad alimentaria, ha precarizado el empleo formal, ha agravado las condiciones de vida en el campo y esto también ha causado migración hacia las ciudades y el extranjero, señala.
Asimismo, ReverdES señala que el neoliberalismo que se ha aplicado en El Salvador ha contribuido en “perpetuar y normalizar el siniestro ciclo de pobreza”. La dieta y nutrición de la población oscila entre la desnutrición a la obesidad, que causa la muerte. Y en el país, hay miles de personas que están condenadas en este círculo vicioso, señala.
“Frente a esta situación, de una Canasta Básica que no nos nutre, frente a la destrucción de los territorios, frente al acaparamiento de la tierra por los proyectos urbanísticos y del acaparamiento de tierra para la siembra de caña de azúcar, es que lanzamos este proceso de consultas y diálogos para la construcción colectiva de esta propuesta”, explicó ReverdES.
Seis líneas de acción para la consulta nacional
Alejandro Henríquez, integrante de ReverdES, explcó que desarrollarán esta consulta participativa a través de seis líneas de acción, como la valoración actual de la vida campesina y la reapropiación social comunitaria de la naturaleza para democratizar la tenencia de la tierra.
“Vamos a hablar y consultar sobre el uso de la tierra, la agroecología para la soberanía alimentaria, la restauración de los ecosistemas y la restauración de los ecosistemas desde la zonificación agroecológica”, expresó.
“Como ReverdES estamos convencidos que para que en El Salvador nadie se quede sin comer, estamos hablando de cerca del 62% de la población salvadoreña que actualmente padece de hambre moderada y en el peor de los casos hambre severa.
Queremos que tengan acceso a comida los tres tiempos de alimentación y para esto es necesario derrumbar el modelo neoliberal”, manifestó Henríquez.
La FAO, en junio pasado, indicó que El Salvador estaba en uno de los 18 puntos críticos de hambre en el mundo. Y otros organismo como la Red Global contra la Crisis Alimentaria, registró que un 14% de la población salvadoreña ha llegado a la etapa de “Crisis de Emergencia o Hambruna”.
“El Salvador no puede vivir un día más en donde las personas más pobres sigan sin una oportunidad de comer un tiempo de comida. Eso no es posible o cuáles alternativas existen para que estas familias que no les alcanza el dinero dejen de ingerir dietas que no nutren. Y padecen no sólo de problemas de desnutrición, sino también de obesidad”, señaló.
“No es posible que hoy en día El Salvador destine su tierra para cultivar mayoritariamente monocultivos de exportación y no alimentos para la vida. Se produce para exportar azúcar y de esa ganancia se la quedan 3 ó 4 familias de este país.
Cuando cerca de 3 millones de personas están en situación de hambre o se están saltando tiempos de comida por falta de alimetnos”, reafirmó Henríquez.
Sobre la propuesta de una consulta nacional con los sectores más vulnerables, Henríquez agregó que la construcción de estas medidas alternativas comprenderán “las preocupaciones más sentidas de la población” y que estos insumos que serán presentados al presidente Nayib Bukele, es una exigencia para “poner fin al hambre, a la injusticia y la desigualdad, al poner al centro la vida en todas sus formas”, puntualizó.