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Samuel Amaya
@SamuelAmaya98
El movimiento político Rebelión Verde El Salvador (Reverdes) se manifestó este jueves frente a las oficinas de Monsanto-Bayer para exigir que los agros tóxicos producidos y comercializados por la transnacional queden prohibidos por el daño que estos causan a la salud.
Monsanto es la empresa más importante en la producción y comercialización de semillas transgénicas y venta de agrotóxicos, principalmente de glifosato. Monsanto tiene una relación con Bayer, pues según Dalia González, se ha escudado en esa transnacional.
“Monsanto es una empresa asesina, que con su mala reputación se ha tenido que escudar o respaldar bajo la marca de Bayer, es por eso que este día estamos frente a las oficinas de Bayer-Monsanto”, comentó Dalia González, de Reverdes.
En 2016, en una negociación que duró más de dos años, Monsanto fue comprada por Bayer, “en un intento por consolidar su poder en el negocio de la producción y comercialización de alimentos a nivel global. Además, este negocio tiene como base el intento de Bayer de desaparecer la larga lista de irregularidades y los millones de personas muertas a causa del agente naranja y glifosato”, comentó la organización juvenil.
La empresa “ha sustentado sus ganancias con prácticas fraudulentas y publicidad engañosa que comprometen la salud de las personas que tienen contacto con sus productos”, detalló Reverdes.
Según añadió González, en Estados Unidos ha habido investigaciones a través de procesos judiciales donde Monsanto ha tenido que pagar más de $13,000 millones a personas afectadas por productos que produce y comercializa. En El Salvador no ha habido investigaciones a profundidad, “pero sí se ha logrado determinar que existe una relación entre los usos del agro tóxico y las enfermedades renales y cónicas”, agregó Dalia.
En el caso de la insuficiencia renal crónica por causas no tradicionales, la tasa de mortalidad se ubica entre 19.2 y 61.9 por cada 100 mil habitantes; es la segunda causa de muerte hospitalaria para hombres y la tercera para mujeres en el país. La insuficiencia renal crónica se ha constituido como la tercera causa de muerte en personas adultas de ambos sexos.
El glifosato como un producto agrotóxico, es perjudicial para aquellos que lo utilizan y para aquellos que consumen los productos afectados por este químico, por ejemplo, la presencia de este componente se ha encontrado en el ambiente, los alimentos y algunos productos del uso personal, tales como algodones e hisopos de uso médico, así como en los productos de higiene femenina como los tampones.
“Las mujeres se convierten en la parte de la población más perjudicada, puesto que muchas de las tareas a las que se dedican, como la recolección, la limpieza del hogar o el lavado de las ropas contaminadas, perjudican gravemente su salud”, detalló Reverdes.
Dalia González enfatizó que el uso de estos agros tóxicos puede producir cáncer en las mujeres, de hecho, un número creciente de investigaciones atribuyen el gran aumento del cáncer de mama en las dos últimas décadas con la exposición a los xenoestrógenos presentes en agro tóxicos, aunque esto no exime a los cuerpos de los hombres agresiones químicas.
El Roundup es uno de los principales productos de Bayer y que se utiliza para acelerar las cosechas o preparar la parcela antes de sembrar. “Siendo el herbicida más empleado en el mundo, pero trayendo graves consecuencias a la salud humana”, ya que fue identificado como cancerígeno por su contenido de glifosato según la Agencia Internacional de Investigación del Cáncer.
“El Estado está violando claramente los derechos de la población al no garantizar la salud tras no prohibir el uso de agrotóxicos, está violando los derechos de las mujeres, de la persona campesina, sus tierras y obligándolos a una alimentación que, en lugar de nutrirnos, nos matan”, dijo Reverdes, por tal, hizo un llamado al Estado para que pueda prohibir el uso de 52 agrotóxicos que afectan a las personas.
Además, en las próximas semanas dijeron que iban a presentar a la Asamblea Legislativa una carta para que retome el debate del decreto de prohibición de esos 52 agro tóxicos, pues en legislaturas pasadas ya se había presentado.
Dalia Gonzáles no descartó la idea de demandar a la empresa.
