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Redacción Nacionales
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Como parte del debate sobre la reforma constitucional, el Movimiento Político Rebelión Verde (ReverdES) presentó una propuesta para incorporar los derechos de la naturaleza en la Constitución de la República, con el objetivo de marcar un cambio de paradigma que ponga al centro la vida.
ReverdES consideró urgente que una reforma constitucional o, en su caso, una nueva Constitución, se reconozcan los derechos de la naturaleza, los cuales son planteados como una alternativa radical impulsada por el Nuevo Constitucionalismo Latinoamericano, para hacerle frente a la crisis ecológica que atraviesa el planeta entero.
“Estamos convencidos que es necesario y urgente hacer cambios en el orden constitucional, que hasta ahora ha generado injusticia, desigualdad, ha facilitado el robo y despojo de bienes esenciales para la vida, en resumen, ha permitido y fomentado el desarrollo de un paradigma neoliberal, que pone al centro la ganancia”, expresó el Movimiento.
Señaló que el uso irracional de los servicios ecológicos que brinda la naturaleza ha derivado en su deterioro progresivo, generando pérdidas en la biodiversidad, disminución de los bienes naturales, mala calidad del aire y agua, así como la erosión acelerada del suelo, entre otros.
Asimismo, ReverdES expresó que el marco jurídico ambiental del país está enfocado a visualizar a la naturaleza como un recurso, por lo que carece de derechos los cuales permitan mantener su existencia y la legitimen como un ente viviente, que trae consigo su explotación desmedida. La propuesta de reforma constitucional contempla que la naturaleza es un ente vivo, singular, finito y vulnerable del cual depende la existencia de todos los seres humanos y los demás seres vivos. Cualquier daño o alteración en su estructura, ocasiona detrimento de toda forma de vida y afecta a todos los organismos que coexisten dentro de ella.
Entre las propuestas también está reconocer a la naturaleza como sujeto de derechos, establecer obligaciones tanto del Estado como de la población, para que de manera conjunta garanticen los derechos de la naturaleza; instaurar las bases para que el cuidado del suelo, aire, agua y biodiversidad sean considerados como bienes comunes y prioridades de interés público.
Además, establecer como prioridad la preservación del patrimonio natural del país con la finalidad de que trasciendan hacia futuras generaciones.
Según ReverdES, los problemas ambientales que actualmente enfrenta la población están íntimamente ligados con malas prácticas y políticas que no consideran la correlación existente, entre los modelos de desarrollo económico y el respeto de la capacidad de carga y vocación productiva de los ecosistemas.
