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Gloria Silvia Orellana
@SilviaCoLatino
Angélica Cárcamo, periodista y coordinadora de ARPAS, afirmó que la experiencia de la Revista Pillku es la renovación de ideas y experiencias, que reúne diversas voces latinoamericanas que narran, a su modo y desde su visión, nuevos conceptos de cómo abordar la información, libertad de expresión y la comunicación entre pares o colectivos.
“Hemos venido trabajando con el derecho de la comunicación, como sabrán el espectro radioeléctrico está concentrado en manos de unos cuantos, que representan los grupos de poder económico. Y también, como poco a poco hemos venido proponiendo cómo se deben distribuir las frecuencias en los medios de comunicación y la calidad del conocimiento y cómo se produce”, dijo en su intervención.
La Revista Pillku, que destaca por un ave verde y alas rojas que semejan figuras ancestrales, fue presentada en su versión impresa y se constituye en una compilación de diversos artículos y autores que colaboran con temas como cultura libre, feminismo, ciberespionaje, software libre, hardware libre y otros contenidos.
Santiago Hoerth, de los fundadores de la Revista Pillku (Amantes de la Libertad), afirmó que la iniciativa pretende generar una dinámica de trabajo “colaborativo”, y que se convierta en el artífice de reconstruir la relación entre personas y países.
“Al ser una revista colaborativa, descentralizada, donde cualquier persona en realidad que lo desee puede participar proponiendo su punto de vista es aceptado, aunque hay un consejo o mejor comunidad que revisa los textos, pero es bastante accesible publicar en la Pillku y justamente para generar una base importante de conocimientos compartidos”, explicó.
Pillku o Amantes de la Libertad, no es un nombre a capricho, reflexionó Hoerth al describir que ese principio del “conocimiento compartido” viene a abonar a un “mundo posible”, donde la participación sea la raíz de todas las acciones, que encaminen a los pueblos latinoamericanos.
“Es necesario también que cambiemos las relaciones del poder que hay entre personas. Y la cultura libre que aborda Pillku, que es la reconstrucción de esas relaciones, es la forma que compartimos conocimientos e ideas. Cultura libre es básicamente compartir y la revista que presentamos no tiene los derechos reservados, sino al contrario, tiene todos los derechos compartidos y cualquier persona puede bajar la revista y copiarla, fotocopiarla y distribuirla, porque ese es el fin: compartir información”, reafirmó.
La revista Pillku va más allá de bajar y compartir información, además sus visitantes virtuales pueden “crear a partir de esa información un producto literario derivado de Pillku, pueden hacerlo porque su licencia se lo permite, y solo debe acreditar la procedencia de la revista virtual y ahora impresa.
