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Gustavo Carías
@Gustavo94Carias
Capacitar el talento humano, para la inserción laboral y productiva, y así contribuir al crecimiento económico del país es el objetivo principal que tiene el Instituto Salvadoreño de Formación Profesional (INSAFORP). La institución cumple 25 años de prestar sus servicios sobre diferentes disciplinas y oficios, así como programas de becas para los salvadoreños.
Ricardo Montenegro, presidente de INSAFORP, brindó una entrevista exclusiva a Diario Co Latino sobre la trayectoria que ha tenido la institución y los retos que faltan para que este siga beneficiando a la población.
¿A qué se dedica específicamente INSAFORP?
– Nosotros, como institución autónoma-gubernamental, tenemos dos tipos de canales de capacitación: la formación continua y la inicial. La continua funciona para los empleados de empresas cotizantes con INSAFORP, en la que impartimos diferentes cursos, incluso de inglés, y con modalidad flexible. La formación inicial la dirigimos a personas jóvenes, mujeres, y hombres que no tienen un trabajo y que residen en zonas vulnerables.
En esta formación tenemos una serie de programas que impartimos en todo el país. El año pasado llegamos a 252 municipios en los cuales impartimos diferentes cursos. Estos conocimientos le sirven a la gente a conseguir un trabajo o hacer un autoemprendimiento y tenemos programas de becas a jóvenes y de capacitación para 18 carreras profesionales.
¿Cuándo comenzó a ejercer como presidente de INSAFORP?
– Yo fui nombrado presidente en el año 97 y estuve hasta el 99. Tuve que renunciar a la presidencia y me quedé en el Consejo de INSAFORP como director hasta 2003. El motivo de mi renuncia fue debido a que en ese tiempo no estaba permitido que el presidente de una autónoma fuese director de un banco privado y en ese entonces yo era director del Banco de Comercio.
En 2007 me volvieron a invitar a ser parte del Consejo Directivo y en 2011 me nombraron como vicepresidente. En ese tiempo el presidente tuvo que renunciar por motivos personales y a partir de finales de ese año comencé como presidente.
Usted ya ha sido presidente en 2 ocasiones, ¿cuál ha sido su experiencia en INSAFORP?
– Yo estoy en representación del sector empleador. Y estoy velando para que INSAFORP utilice sus recursos de forma adecuada para la formación de profesionales. Hemos actualizado nuestros cursos para adecuarlos a la demanda actual de las empresas cotizantes y personas.
Hemos implementado estudios de impacto para medir si el trabajo realizado está funcionando de forma correcta. Eso nos permite anticiparnos y prepararnos continuamente. Hemos adoptado otro método de enseñanza que es el de E-Learning, que son clases virtuales. Estamos conscientes que la formación debe ser continua y que ya no solo basta con el bachillerato.
¿A qué retos se han enfrentado en estos años?
– Mi labor empezó en el año 95, y como presidente en el 97. Recuerdo que los cursos que dábamos eran de la demanda de ese mismo año. Ese es uno de los retos que siempre hemos tenido y seguiremos innovando para formar a la población.
Otro reto ha sido el formar a nuestro personal. Nosotros tenemos 130 empleados en nuestra oficina y el año pasado formamos a 308 ocho mil personas y este año tenemos estimado llegar a capacitar a 320 mil. Esto lo logramos gracias a la capacitación continua de nuestro personal.
Y si hablamos de los mayores logros que ha tenido INSAFORP en su historia, ¿cuáles serían?
– Un logro de los que me siento satisfecho es que, como institución, estamos regidos por la Corte de Cuentas y nunca hemos tenido un reparo en la parte financiera, eso quiere decir que los fondos han sido administrados como se debe. Al principio recibíamos más dinero del que invertíamos y en ese caso hemos creado una reserva que se puede utilizar para hacer inversiones. También hemos aumentado el número de personas capacitadas y de cursos, en comparación al principio. En 1995 graduábamos 5 mil personas y hace 4 años logramos graduar casi 320 mil.
Ciertamente han tenido avances significativos en comparación con sus inicios. ¿Qué retos se vienen?
– Muchos. Este es un mundo cambiante, fluctuante y los jóvenes están más conectados a la tecnología. No podemos utilizar metodologías de enseñanza antigua con la juventud porque no van a aprender. Este es el gran reto, ir actualizando nuestros cursos.
