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Alma Vilches
@AlmaCoLatino
Ricardo Navarro, presidente del Centro Salvadoreño de Tecnología Apropiada (CESTA) consideró que la problemática en el servicio del agua, con mal olor y sabor, pudiera tratarse adrede de parte de algún grupo cuyas intenciones sean privatizar el vital líquido.
“Cabe la posibilidad de que las intenciones sean privatizar el agua; no digo que sea el Gobierno, sino de algún grupo, porque al ver el agua de tan mala calidad lo que uno hace es comprar agua embotellada, llamada potable, se dice potable, aunque también viene contaminada, quizás en menor cantidad”, afirmó el presidente del CESTA.
Asimismo, calificó de irresponsables las declaraciones de algunos funcionarios, quienes han dicho que el mal olor y sabor del agua se debe a la proliferación de algas y que no hay problema, por lo cual se puede tomar. “Pese a que el problema del agua es difícil y no se puede resolver de un día para otro, los funcionarios deberían tener un poco más de precaución con sus declaraciones”, dijo.
“Lo sorprendente es la facilidad con la que hablan, si hasta he adelgazado dijo el presidente de ANDA, si ha adelgazado por eso, yo estaría preocupado; todos los que han pasado por ANDA han dicho que el agua es buena calidad, cuando sabemos que no es cierto y que no es la realidad. Deberían manejar con más precaución la situación, tratar de averiguar la causa y explicarle a la gente lo que es”, puntualizó Navarro.
Según el ambientalista, la causa del problema no es solo contaminación biológica, como el Gobierno ha querido dar a entender, ya que las algas siempre han existido, y aunque estas podrían generar un olor a tierra, el color que trae el agua no es producto de ellas; podría ser que algún químico haya caído en la planta de agua.
A la vez, sostuvo que en las partes altas del río Lempa varios agricultores utilizan agrotóxicos y ANDA no tiene ningún mecanismo para quitar los químicos al agua; “agrotóxico que llega, agrotóxico que consumimos; no estoy diciendo que ANDA es incapaz, sino que se debería dejar de utilizar agrotóxicos y promover una agroecología”, reiteró.
Decir que se debe hervir el agua no siempre es la salida, porque al someter a altas temperaturas un químico puede aumentar sinergias; es decir, combinaciones entre diferentes químicos y generar otros peores; sin embargo, esta medida funciona cuando la contaminación es orgánica y hay bacterias que se mueven.
