Sepang/Malasia/dpa
El australiano Daniel Ricciardo, de Red Bull, aprovechó el desastre de Mercedes en el Gran Premio de Malasia para lograr su primera victoria de la temporada en la Fórmula 1.
El equipo de las flechas de plata vivió una pesadilla de carrera en Sepang y no pudo sellar el título de marcas, después de que el británico Lewis Hamilton tuviera que retirarse por problemas con el motor y el alemán Nico Rosberg sólo pudiera limitar los daños con un tercer puesto tras ser penalizado con 10 segundos.
Hamilton, que el sábado consiguió la “pole position”, avanzaba cómodamente hacia la victoria cuando, a falta de 15 vueltas, comenzaron a salir llamas de su Mercedes y tuvo que retirarse.
La avería de Hamilton permitió que Ricciardo sumase la cuarta victoria de su carrera por delante de su compañero de equipo, Max Verstappen, que ocupó la segunda plaza en el podio.
El primer revés para Mercedes llegó en la primera vuelta, cuando el Ferrari del alemán Sebastian Vettel golpeó el bólido de Rosberg y lo obligó a remontar desde el fondo del pelotón. Un agresivo adelantamiento al finlandés Kimi Raikkonen le costó además una sanción de los comisarios, pero aún así el alemán pudo llegar hasta el podio.
Rosberg no sólo retuvo así el liderato en el campeonato mundial, sino que incluso elevó su ventaja sobre Hamilton a 23 puntos con cinco carreras por disputar.
El británico no podía ocultar su frustración con el equipo tras sufrir un nuevo contratiempo mecánico. “No, no, noooo”, gritó desesperado. “Simplemente no puedo creer que este motor se haya parado”, añadió.
Pese a los problemas, Rosberg se mostró obviamente satisfecho con el resultado de la prueba en la sauna malasia.
“En general había esperado un día mejor. En la primera curva pensé que todo había acabado. Así pues, remontar y subir al podio está muy bien”, dijo el alemán, que hasta participó en la fiesta de los Red Bull en la premiación y sorbió algo de champán de la bota del ganador de la carrera.
Ricciardo logró romper por segunda vez el aplastante dominio de Mercedes esta temporada. La primera había sido el 15 de mayo en Barcelona, cuando su compañero en Red Bull, Verstappen, sorprendió a todos con una victoria que lo convirtió en el más joven de la historia en subir a lo más alto en un Gran Premio de Fórmula 1.
Pocos podían imaginar ese final cuando Hamilton dominaba con comodidad la prueba tras un sólido arranque desde la “pole” y su máximo rival descartado de la pelea por un accidente.
El británico se dirigía sin oposición hacia una victoria que le habría devuelto al primer lugar de la clasificación del campeonato cuando el motor se detuvo sin previo aviso en la vuelta 41.
La batalla de los Red Bull se puso entonces al rojo vivo, con Ricciardo manteniendo firmemente su posición ante los embates de Verstappen, que acaba de cumplir 19 años. “Han pasado dos años desde la última victoria, así que me he emocionado un poco”, dijo el australiano. “Necesito un trago”, había adelantado poco antes por radio a su equipo.
También hubo buenas noticias para McLaren, pues el español Fernando Alonso progresó desde el último puesto en la parrilla de salida al séptimo lugar en la meta. Su compañero de equipo, el británico Jenson Button, también entró en los puntos al finalizar noveno en su Gran Premio número 300.
El conjunto británico tendrá pues en una semana la oportunidad de ofrecer algo prometedor en Japón, donde su asociación con el fabricante de motores Honda le hace prácticamente local.