Rolando Alvarenga
@Bachiboxx55
En las grandes pruebas y necesidades de los más necesitados es cuando salen a relucir los pocos y auténticos samaritanos, tal es el caso del experimentado judoca Richard Ramírez.
Ramírez, quien se desempeña como gerente administrativo de la Federación Salvadoreña de Judo (FESAJUDO), encabeza la iniciativa de un grupo de voluntarios familiarizados con el judo y con el programa Judo Sin Fronteras.
El judoca ha intentado mover voluntades y tocar corazones para así recolectar víveres, medicinas y ropa, con el fin de socorrer a familias damnificadas en San Martín y otros sectores marginales.
Durante todas las semanas anteriores y predominando el mensaje “¡Quédate en Casa!”, Ramírez y su equipo de personas voluntarias han sacrificado a sus grupos familiares, y otros compromisos, para salir a desafiar las condiciones adversas y rebuscarse por su prójimo.
Iniciativa humanitaria que, sin esperar recompensas de ninguna naturaleza más que la bendición del todopoderoso, ha recibido satisfactoria y solidaria respuesta para extender la mano a tantas familias necesitadas, sobre todo, de alimentos.
“Gracias a Dios, a los donantes que nos brindan su confianza y los judocas voluntarios que andamos arriesgando en primera fila nuestra salud. Sin importarnos los sacrificios, aspiramos llevar ayuda a muchas familias tan necesitadas, afectados por los estragos de la pandemia del COVID-19. Gracias amigos por creer en nosotros y en este esfuerzo”, posteó Ramírez en Facebook.
Lo de Richard no es casualidad y siempre se ha distinguido por su espíritu solidario, ya que, por ejemplo en el plano deportivo, hace varios años vendió su auto del año para que un grupo de judocas no se quedara sin viajar a un Open en Houston, porque no alcanzaba el dinero para los boletos aéreos.
En otra oportunidad y siempre por falta de dinero, Richard Ramírez encabezó varias actividades como venta de almuerzos y platillos típicos para recaudar fondos y los atletas así pudieran viajar a otro compromiso en el extranjero. Sin dudas, estamos ante buen samaritano de pura cepa.