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Rosmeri Alfaro
@RomeriAlfaro
A dos años de la partida física del líder Fidel Alejandro Castro Ruz, el ícono cubano fue conmemorado por diplomáticos de Cuba en El Salvador, funcionarios y salvadoreños que reconocen el legado dejado por el revolucionario, no solo de Latinoamérica, sino del mundo entero.
Fue un 25 de noviembre del 2016, a las 10:29 de la noche, cuando falleció el comandante en jefe de la revolución cubana, a los 90 años de edad, en La Habana.
Santiago Flores, de la dirección del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), destacó el pensamiento humanitario de Castro. “Ese que llevaban dentro mientras luchaban por una causa justa”, refiriéndose a los 12 de conflicto armado en El Salvador.
“Él (Castro) buscaba la paz en El Salvador e incidía en las Naciones Unidas para buscar una solución política a lo que habían originado otros sectores en el país. Él tenía la convicción de la vivencia en paz, no buscaba otra cosa. Decía ‘si para vivir en paz hay que ofrendar la vida, hay que ofrendarla con dignidad y respeto a la humanidad’”, manifestó en la conmemoración.
Flores resaltó la lucha de Castro por que nadie en su país fuera analfabeto con un programa implementado y perfeccionado por más de 50 años.
“Recordar la vida de Fidel es recordar vida para el progreso, alfabetización para los niños y bondad para el ser humano. No lo lloramos, lo vamos a imitar en el combate mientras tengamos vida. Cuba es una realidad que ha trascendido el pensamiento y logrado concretizar y materializar no solo el tema científico y académico en salud, sino transformar el pensamiento de las personas para defender al ser humano. Conmemorar esta fecha es precisamente conmemorar la historia de más de 60 años de transformación de los pueblos latinoamericanos”, reconoció.
“Fidel fue un compañero que transformó su país y que se dedicó a prosperar. Hay que seguir adelante porque lo mejor que hemos aprendido con el tema de la revolución cubana es que hay que tener dignidad, capacidad y esfuerzo para seguir adelante”, expresó el diputado durante el tributo al expresidente de Cuba, líder indiscutible de la revolución cubana.
A la conmemoración del segundo aniversario de muerte del revolucionario también asistió el embajador de Cuba en El Salvador, René Ceballo Prats, quien coincidió con los asistentes en la enseñanza del exmandatario que “inculcó que revolución es solidaridad y humanismo”. El diplomático reafirmó al comandante en jefe que la continuidad de la revolución está asegurada.
