Gloria Silvia Orellana
DiarioCoLatino
Guillermo Navarro, técnico de la Oficina Nacional de Cáritas de El Salvador, e integrante de la RedCAT y REMAM, manifestó que “el río Lempa será la víctima de la minería metálica”. La declaración anterio se da en reacción a las declaraciones del presidente Nayib Bukele, quien manifestó intenciones de revertir la prohibición de la minería metálica.
El río Lempa es un recurso hídrico estratégico, que es compartido por Guatemala, Honduras y El Salvador, y el país es “aguadependiente”, explicó Navarro, tras agregar que es importante su salvaguarda.
Este cuerpo de agua cuenta con una longitud de 422 kilómetros, desde su nacimiento en el municipio de Olopa, Guatemala, hasta su desembocadura en el Océano Pacífico, con un recorrido de 360.2 kilómetros, que el 85.4% de su longitud total pasa en el territorio nacional.
Para Navarro, se debe evaluar en primera instancia el impacto de la minería metálica en el río Lempa, dadas sus condiciones de vulnerabilidad ambiental que ya le aquejan en los últimos años. Lo que podría terminar de sofocar la biodiversidad por este tipo de industria extractiva invasiva.
“El Salvador tiene uno de los peores diagnósticos a nivel latinoamericano por su alta deforestación, con más del 75% de sus ríos contaminados, con el uso o cambio de suelos de los últimos tiempos y hemos identificado a raíz del boom de las empresas de la construcción de viviendas”, dijo.
“Y todo esto sumado viene a agravar al diagnóstico que tenemos, ahora en ese marco la minería metálica sería para muchos ríos y comunidades que viven en las cuencas hidrográficas un impacto grave, a las ya existentes condiciones de vulnerabilidad”, alegó Navarro.
Sobre los usos de las aguas del río Lempa, estas además de apoyar la producción de alimentos, también es fuente de abastecimiento a la demanda del Área Metropolitana de San Salvador (AMSS). Las aguas de Lempa son potabilizadas a un ritmo de 2 metros cúbicos por segundo para 1.5 millones de habitantes.
El Lempa es también utilizado para generación de energía eléctrica, a través de las 4 presas que están en su cauce, y es fundamental sus aguas para la vida y biodiversidad.
“El río Lempa de por sí se ha convertido en víctima de todo el modelo de consumo empresarial y de la misma sociedad. Y con la minería metálica este río que agoniza frente a nuestros ojos, tendría su tiro de gracia a tal punto, que puede que el daño sea irreversible para rescatarlo”, expresó.
“Como Iglesia Católica, REMAM, y Red CAT, hemos manifestado, reiteradamente, que no es verdad que la minería metálica se convierta en desarrollo o que genere empleos dignos y bien remunerados, todo lo contrario representa una de las peores actividades económicas que le generan al obrero o trabajador condiciones infrahumanas de trabajo”, argumentó Navarro.
Narrativas falsas sobre minería verde o sustentable
El ambientalista reiteró el peligro en que se encuentran las aguas del río Lempa por la actividad minera que la circundan desde Guatemala y Honduras. Y lamentó, “la construcción de una narrativa falsa y alejada de la realidad”, que pone en riesgo a este recurso hídrico por una supuesta bonanza minera.
“En El Salvador podemos contrarrestar esa narrativa falsa que por ahora el gobierno, plantea con la situación del río San Sebastián, en La Unión, en donde la actividad minera que cerró operaciones en los años ochenta dejó el río contaminado y lo mató. Ni los zancudos pueden vivir en sus aguas contaminadas”, reseñó.
“Por otra parte, sabemos que no existe ningún caso a nivel mundial en donde se pruebe que la minería es sustentable o amigable con el medio ambiente. Toda mina no importa su forma contamina, es una verdad irrefutable y sólo los interesados en destruir el medio ambiente o afán por ganancias, dirán, que es sinónimo de desarrollo”, objetó Navarro.
Asimismo, exhortó a la sociedad salvadoreña a “rechazar de manera contundente las pretensiones del gobierno de la república”, y adherirse al movimiento social que defiende la vida y la biodiversidad de El Salvador o la “Casa Común”, como llamó el papa Francisco (Laudato Si).
“En ese sentido nosotros creemos que es una gran responsabilidad de todos los salvadoreños y salvadoreñas, defender la vida, que no permitan que la Ley de Prohibición de la Minería Metálica, sea derogada, para aprobar una pro-minera, que vendría a ser una decisión gravísima para El Salvador”, aseveró.
“Como Cáritas, Iglesia, REMAM y Red CAT también hemos planteado a los distintos gobiernos de El Salvador, Honduras y Guatemala a unirse y suscribir un Tratado de Aguas Transfronterizas para proteger y salvaguardar la cuenca que comparten estos tres países”, añadió Navarro.