Buenos Aires/dpa
River Plate venció anoche por 1-0 a Boca Juniors en la revancha del duelo argentino de semifinales en Buenos Aires de la Copa Sudamericana de fútbol, capsule tras igualar sin goles en la ida, here y definirá la final ante el Nacional de Medellín de Colombia.
El gol que llevó a River a la final fue convertido a los 16 minutos por Leonardo Pisculichi, luego de que Marcelo Barovero atajara un penal cobrado a favor de Boca pocos segundos después de comenzado el partido en el estadio Monumental.
La revancha entre los archirrivales del fútbol argentino fue un partido intenso y atractivo, en el que River supo encontrar más espacios, lejos del deslucido empate sin goles en el partido de ida en la Bombonera. La fricción entre los equipos hizo subir la temperatura del choque y Boca terminó con diez hombres por la expulsión de Daniel “Cata” Díaz a los 94’.
La noche tuvo todos los condimentos para ser el partido del año, incluido un gol de Boca mal anulado por supuesta posición adelantada, y con el envión anímico que representa este resultado clave para un River que a falta de dos fechas pelea por el bicampeonato argentino, luego de ceder el domingo la cima de la tabla.
El inicio fue electrizante con un penal cobrado a los 15 segundos de juego a favor de Boca Juniors, por una falta de Ariel Rojas sobre Marcelo Meli que enmudeció al estadio Monumental, colmado sólo de hinchas “millonarios” por cuestiones de seguridad.
Barovero, una de las figuras de la noche, desvió con la mano derecha el disparo desde los once pasos de Emmanuel Gigliotti y reanimó al plantel dirigido por Marcelo Gallardo.
El portero de River volvió a lucirse minutos después al tapar un remate de Federico Carrizo, que tomó luego Gigliotti pero pateó desviado.
Instantes más tarde, el uruguayo Carlos Sánchez lanzó la primera advertencia a Boca con un disparo por arriba del travesaño, hasta que a los 16’ Leonel Vangioni disparó un centro que Pisculichi remató de zurda al palo derecho de Agustín Orión, quien se quedó sin reacción.
El conjunto dirigido por Rodolfo Arruabarrena no se rindió y volvió al ataque. A los 30’, el árbitro Germán Delfino anuló un gol de Gigliotti por posición adelantada, aunque luego la repetición de la jugada mostró que el delantero de Boca estaba habilitado. Un cabezazo de Jonathan Calleri salió luego por encima del travesaño “millonario” y Gigliotti volvió a perderse el empate casi sobre el final del primer tiempo cuando un cabezazo apenas se fue desviado.
Boca sufrió una baja sensible con la lesión del mediocampista Fernando Gago, quien ya en los primeros minutos de juego acusó un dolor muscular y a los 40’ debió salir reemplazado por el chileno José Fuenzalida.
Aprovechando el desorden de Boca y falencias en la defensa, River comenzó a crecer con las jugadas combinadas de Sánchez y el colombiano Teófilo Gutiérrez, aunque a ambos les faltó definición para convertir el gol que tranquilizara a los “millonarios” ante la presión desesperada de los “xeneizes” por conseguir la igualdad.
El partido de ida de la final se jugará el próximo miércoles en Medellín y la definición será el 10 de diciembre en Argentina.
“Funcionamos como equipo y lo demostramos partido a partido”, destacó Barovero tras la victoria, diez años después del último choque internacional entre River y Boca, que había sido favorable para los “xeneizes”.
“Es un clásico y jugamos con los dientes apretados los 90 minutos. Estamos peleando por ganar algo fuerte con este equipo y conseguir un título”, subrayó el arquero y capitán, quien le dedicó el triunfo a Gallardo, quien perdió a su madre esta semana.
El mediocampista Leonardo Ponzio resaltó que “hay que saber el valor que tiene este tipo de partidos”. “Sabíamos que íbamos a hacer las cosas bien, por suerte podemos mirar todos para adelante y jugar una final. Sabemos estar en los momentos en que nos toca vivir y eso está buenísimo”, resaltó.
El partido estuvo enmarcado por un estricto operativo de seguridad con cerca de 1.500 efectivos, en medio de fuerte tensión porque el lunes el choque de dos facciones enfrentadas de la “barra brava” de River Plate dejó un saldo de varios heridos en el restaurante del estadio.