Patricia Meza
Redacción Nacionales
Feligreses, comunidades de base, organizaciones sociales y sacerdotes, entre otros, dan el último adiós, este miércoles, al sacerdote belga- salvadoreño Rogelio Ponseele, en Perquín Morazán.
Ponseele sufrió un accidente de tránsito la semana pasada, cuando se dirigía a oficiar una misa en los Quebrachos, Morazán.
Fue ingresado en el Hospital Milagro de la Paz, de San Miguel, con múltiples golpes internos.
Este miércoles se llevó a cabo el entierro de sacerdote, en el local de Cebes, luego ser velado por dos días.
Esta mañana se realizó una peregrinación a tempranas horas, también se ofició una misa de cuerpo presente, previo al entierro de Ponseele, que en caminar siempre estuvo acompañando a los sectores más empobrecidos.