Madrid/Basilea/dpa
El tenista suizo Roger Federer anunció que no competirá más en lo que queda de 2016 para recuperarse por completo de la lesión de rodilla que sufrió en enero y dijo adiós al sueño de conquistar el oro olímpico en los Juegos de Río de Janeiro.
“Tras consultar a mis médicos y mi equipo, tomé la difícil decisión de poner fin a mi temporada porque necesito más rehabilitación después de la operación de rodilla”, indicó el campeón de 17 Grand Slam en un comunicado que colgó en su página de Facebook. “Estoy muy disgustado”.
“Los doctores me aconsejaron que si, como pretendo, quiero seguir varios años más en el circuito sin lesiones, necesito darle a mi cuerpo y mi rodilla el descanso necesario para recuperarme totalmente”, añadió el número tres del ranking mundial.
Federer, de 34 años y considerado como uno de los mejores tenistas de todos los tiempos, se perderá los Juegos de Río y el US Open, los dos torneos más importantes que quedan en la presente temporada.
Al suizo, que no gana un grande desde Wimbledon 2012, se le cerró de forma casi definitiva la posibilidad de conquistar una medalla olímpica de oro en individuales, el único galardón que falta en su palmarés, donde lucen títulos en los cuatro Grand Slam, una Copa Davis y oro olímpico en dobles.
Federer subió al primer puesto del podio en Pekín 2008 junto con Stanislas Wawrinka y en Londres 2012 se colgó la plata en singles al caer en la cancha central de Wimbledon ante el británico Andy Murray.
El ex número uno llegaría a los Juegos de Tokio 2020 con 38 o incluso con 39 años, pues los cumple el 8 de agosto. A día de hoy parece una quimera que pueda llegar a la cita japonesa con posibilidades de completar el “career golden Slam”, un hito sólo alcanzado en el tenis masculino por el estadounidense Andre Agassi y por el español Rafael Nadal.
Federer se lesionó la rodilla en enero después del Abierto de Australia y no reapareció hasta abril en Montecarlo. Sin embargo, su recuperación se vio interrumpida y en mayo anunció que no jugaría Roland Garros, el primer Grand Slam que se perdió desde 1999. Sesenta y cinco seguidos.
El helvético jugó a principios de año su única final de 2016, la de Brisbane, en la que cayó ante Milos Raonic. Precisamente fue el canadiense el último en enfrentarse a Federer, al que derrotó en las semifinales de Wimbledon a principios de julio.
Ganador de 88 títulos a lo largo de su carrera, Federer tuvo una trayectoria prácticamente libre de lesiones. “He tenido mucha suerte”, señaló en su comunicado en Facebook. Cuando reaparezca en 2017 habrá perdido casi 4.000 puntos en el ranking de la ATP, lo que seguramente le colocará fuera del “top ten”. La última vez que su nombre no estuvo entre los diez mejores tenistas del mundo fue el 13 de octubre de 2002. Hace casi 14 años.