@JoakinSalazar
“ La peor persecución no es la violencia, es la indiferencia, sentirnos indiferentes ante el sufrimiento de los hermanos, y los más cercanos a nuestra vida”, fue la reflexión del sacerdote Fernando Villalobos, de Catedral Metropolitana, en la misa de la comunidad de La Cripta. El párroco invitó a la feligresía a que tome el ejemplo de Monseñor Oscar Arnulfo Romero, quién abogó por un progreso de todos y todas los hermanos.
“Hay que practicar la alegría, que el señor avive ese sentido de esperanza, para despertar una urgencia de atender la necesidad de los demás. No debemos dejarnos llevar por la indiferencia”, dijo. El sacerdote indicó que la feligresía debe abogar por los demás hermanos, tal como lo hizo Romero, quien abogó por un progreso de todos, por igual. “Debemos mantener viva esa virtud de esperanza”, acotó.
Villalobos también expresó que la feligresía debe hacer fructificar los valores de la fe, para ser fieles, valorando los talentos que el señor da, para saber desarrollarlo ante el bien común.