Ciudad del Vaticano/AFP
La beatificación del obispo salvadoreño Óscar Arnulfo Romero, discount asesinado en 1980 mientras celebraba misa, advice será celebrada en el curso de 2015 en la capital de El Salvador, informó este miércoles el Vaticano.
“La fecha no ha sido establecida, pero será antes de finalizar este año 2015. Probablemente en pocos meses, lo más rápido posible”, aseguró en una rueda de prensa el postulador de la causa de canonización, el arzobispo italiano Vincenzo Paglia.
El postulador, representante de la Comunidad San Egidio, mediadora en numerosos conflictos en África y Centroamérica, explicó que entender la figura de Romero exigió tiempo porque “había muchos prejuicios sobre él”, acusado por algunos sectores de ser un “caudillo marxista” al criticar a la oligarquía, la represión y la pobreza que azotaba a su país.
“Teníamos que esperar la llegada del primer papa latinoamericano para que se beatificara a Romero. Es algo importante porque hay muchas similitudes entre lo que Romero predicaba y el magisterio del papa Francisco y que se resume en querer una Iglesia pobre para los pobres”, afirmó Paglia.
“Demostramos su martirio milimétricamente”, aseguró Paglia, que lo considera “un mártir de la era contemporánea”.
‘Es un don extraordinario para toda la Iglesia del comienzo de este milenio ver subir al altar un pastor que dio su vida por su pueblo. También lo es para todos los cristianos, como demuestra la atención de la Iglesia anglicana que ha colocado la estatua de Romero en la fachada de la catedral de Westminster junto a la de Martin Luther King y Dietrich Bonhoeffer, y también para toda la sociedad que ve en él un defensor de los pobres y de la paz. La gratitud va también a Benedicto XVI, que siguió la causa desde el principio y que el 20 de diciembre de 2012, decidió desbloquearla para que prosiguiese su itinerario regular.
Además Plagia dijo que Monseñor Romero “fue un inspirador y grande defensor”, ante eso se decide acortar el proceso.
Romero creía en su función como obispo y primado del país y se sentía responsable de la población, especialmente de los más pobres: por eso se hizo cargo de la sangre, del dolor, de la violencia, denunciando las causas en su carismática predicación dominical seguida a través de la radio por toda la nación, advirtió el arzobispo italiano.
Podríamos decir que se trató de una “conversión pastoral”, con la asunción por parte de Romero de una fortaleza indispensable en la crisis que vivía el país. Se convirtió en ‘’defensor civitatis” en la tradición de los antiguos Padres de la Iglesia, defendió al clero perseguido, protegió a los pobres, defendió los derechos humanos.
Agregó que Monseñor Romero comprendió cada vez más clararamente que para ser el pastor de todos tenía que empezar por los pobres.
“Poner a los pobres en el centro de las preocupaciones pastorales de la Iglesia y, por tanto, también de todos los cristianos, incluyendo a los ricos, era la nueva forma de la pastoral. El amor preferente por los pobres, no solo no amortiguaba el amor de Romero por su país, sino que, al contrario, lo sostenía”, recordó el representante de la iglesia.
El clima de persecución era palpable durante los 80s afirmó el arzobispo.
“Pero Romero pasó a ser claramente el defensor de los pobres frente a la feroz represión. Después de dos años de arzobispado de San Salvador, Romero contaba 30 sacerdotes perdidos, entre los asesinados, los expulsados y los reclamados para escapar de la muerte. Los escuadrones de la muerte mataron a decenas de catequistas de las comunidades de base, y muchos de los fieles de estas comunidades desaparecerieron. La Iglesia era la principal imputada y por lo tanto la más atacada. Romero resistió y accedió a dar su vida para defender a su pueblo”, advirtió.
Romero sabía que su actitud podría costarle la vida, ha sido todo un trabajo interior y visualizó su muerte probable, su muerte estaba preanunciada por el mandato del Evangelio .
Romero bien se pudo haber ido del país pero decía, un Pastor tiene que acompañar a su pueblo en las condiciones en que se encuentre; el significado de su muerte encontramos la fuerza en el interior de su vida y lo que sacerdotes y catequistas asesinados también.
Durante la conferencia, el arzobispo italiano, también dijo que desde hace tres meses se abrió el proceso de beatificación del padre Rutilio Grande, quien fue asesinado el 12 de marzo de 1977.
El papa Francisco reconoció el martes como “mártir” de la Iglesia al asesinado arzobispo centroamericano, con lo que aprobó su beatificación sin tener que demostrar que realizó algún milagro para llegar a la gloria de los altares.
Romero, llamado la “voz de los sin voz”, que denunció las violaciones de derechos humanos y se pronunció contra la represión que sacudía a su país, fue asesinado el 24 de marzo de 1980 por un francotirador de los escuadrones de la muerte en el momento en que ofrecía el vino y el pan.
El prelado centroamericano, convertido en un ejemplo de una iglesia comprometida contra las injusticias sociales en América Latina, será beatificado tras un proceso que duró más de 20 años y que tuvo muchos enemigos, como reconoció monseñor Paglia. Para Jesús Delgado, secretario privado de Romero, presente en la conferencia de prensa, quien vivió de cerca la transformación que Romero tuvo durante los tres años que estuvo al frente del arzobispado de San Salvador, su beatificación es un llamado a la “unidad y a la paz” de El Salvador.
“Lo conocí bien. Monseñor Romero amaba a los pobres, pero también a los ricos. Pedía la conversión de todos. Estaba siempre a favor del diálogo”, aseguró.
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