@JoakinSalazar
Llegaron a las tierras del recién beatificado Monseñor Oscar Arnulfo Romero, cure look después de 16 años de prisión, ahora con total libertad, “los Cinco” antiterroristas cubanos visitan la cripta de catedral, donde yacen los restos de “San Romero de América”.
“!Viva Cuba! !Vivan los cinco héroes!”, fue la consigna de decenas de salvadoreños que recibieron a los héroes cubanos, a quienes por años apoyaron en su causa por pagar una injusta condena, tras ser acusados de espías.
En la Cripta de Catedral Metropolitana, los cinco cubanos escucharon las palabras de Efrén Reyes, miembro de la Secretaria de asuntos religiosos del FMLN, quien les explicó que Romero fue asesinado un 24 de marzo de 1980, cuando oficiaba una misa en la capilla del Hospitalito de la Divina Providencia.
Los cubanos escucharon la historia de Romero, mientras en sus manos cargaban rosas rojas para ser depositadas en el mausoleo.
Estos héroes, quienes no dejaron de sonreír y de mostrarse complacidos con las muestras de afecto de los salvadoreños, reconocieron que Monseñor Romero es un ejemplo de vida y de lucha por aquellos sectores vulnerables.
Banderines de los colores de Cuba y El Salvador ondeaban alrededor de ellos, que caminaron por el templo en la Cripta de Catedral, acompañados de sus seres queridos.
“Gracias a todos ustedes, a Romero lo llevamos en el corazón, desde su martirio y lo seguimos llevando como un ejemplo, de que la bondad está en todas partes”, comentó René González
Reconoció la labor de Romero y de todos aquellos sacerdotes y párrocos que ofrendaron su vida por proteger a otros a los pobres y sectores olvidados.
“Queremos agradecer al pueblo salvadoreño, a la feligresía salvadoreña sabemos que es un país lleno de creyentes de cristianos, que están construyendo con esa fe, una sociedad nueva en El Salvador, una sociedad en la que nos sentimos orgullosos, que está jugando un papel importante, en la nueva América Latina que nos sacó a nosotros de la cárcel”, agregó González.
Además, el héroe cubano recordó las palabras del Papa Francisco, donde hay que ser bueno, no importa en lo que se cree, “Romero fue un hombre bueno”, añadió.
Ramón Labañino agradeció las muestras de hermandad de parte del pueblo salvadoreños “que nos recibieron con lágrimas en los ojos, con el cariño y afecto, sabemos todo el esfuerzo que algunos han hecho, pero queremos aprovechar para decirles que los queremos de corazón”.
Explicó que su llegada a El Salvador y ante la tumba de Monseñor Romero, viven un momento de reflexión, en la que el pueblo de Latinoamérica está llamada a la unidad.
“Los queremos mucho, venimos a darles las gracias y que sigan adelante la hermandad de nuestros pueblos”, recalcó Labañino.
Uno a uno, los héroes cubanos escribieron en el libro de visitas, donde mostraron su sentir ante la labor y la obra de Monseñor Oscar Romero, el cual les sirvió de inspiración para continuar su lucha de libertad.
“Nosotros estuvimos más de 16 años en prisión y el único motivo y la única razón fue haber defendido nuestro pueblo del terrorismo, tratando de hacer un bien para otras personas, por lo tanto, el ejemplo de Monseñor Romero, de entrega y sacrificio, por los más necesitados, por los humildes, por su pueblo, a nosotros nos sirvió de inspiración para resistir nuestro propio calvario en prisión”, recalcó Gerardo Hernández.
A eso de las 2.30 de la tarde, los cinco cubanos y la comitiva que los acompañaba entre ellos diplomáticos, funcionarios y amigos de la isla dejaron la cripta, llevando en sus corazones el legado de Monseñor Romero.