Moscú/Rusia/AFP
Cristiano Ronaldo tratará de repetir su heroica actuación de su debut en el Mundial Rusia 2018, esta vez contra Marruecos, que se lame las heridas tras la derrota con gol en propia puerta en el tiempo de descuento contra Irán.
Un triplete del cinco veces mejor jugador del mundo del año puso las tablas 3-3 en un encuentro de pesos pesados contra España por el Grupo B en Sochi.
Fue el 51° triplete de Ronaldo en su carrera, y también el 51 en la historia del torneo, mientras la estrella del Real Madrid se convirtió en el cuarto jugador en anotar en cuatro Mundiales.
«Estoy muy feliz, es un buen récord personal, uno más en mi carrera», afirmó Ronaldo.
«Para mí, lo más importante es enfatizar lo que hizo el equipo contra uno de los favoritos para ganar este Mundial», aseguró.
A pesar de conquistar la Euro-2016, Portugal no es considerada una de las favoritas a ganar el torneo, pero puede dar un gran paso hacia los octavos de final con una victoria sobre Marruecos, el miércoles en Moscú.
«Creo que somos más fuertes que Marruecos si comparamos los dos equipos, pero no estoy diciendo que el partido vaya a ser fácil para nosotros», reconoció el delantero André Silva a los periodistas en el campo de entrenamiento de Portugal.
«No podemos suberstimarlos y debemos tener respeto por cualquier rival. Cualquier partido de la Copa del Mundo es difícil», espetó.
Será la segunda vez que Portugal se enfrente en un Mundial a Marruecos, que ya les venció 3-1 en la fase de grupos de México-1986.
La selección africana no concedió un solo gol en su camino para clasificarse para la Copa del Mundo, a la que no acudía desde hace 20 años, aunque sus opciones de pasar de ronda penden de un hilo tras marcarse Aziz Bouhaddouz un gol en contra en el minuto 95 en su partido contra Irán.
No estamos muertos
Los hombres de Hervé Renard se enfrentan a un desafío monumental, con los próximo partidos contra Portugal y España, aunque el centrocampista Faycal Fajr está convencido de que no todo está perdido para los africanos.
«Si dijese que no creemos que podemos calificarnos sería una mentira», afirmó Fajr, uno de los 17 jugadores nacidos fuera de Marruecos de los 23 convocados.
«Podría dar algunos ejemplos, como el empate de Argentina (1-1 con Islandia). (Los portugueses) tienen dos pies, dos piernas y son humanos como nosotros».
«Perdimos una batalla pero no hemos perdido la guerra. No estamos muertos», añadió el medio.
Renard lamentó que Marruecos fuera «crucificada por nuestros propios errores» en la derrota contra Irán, pero el técnico francés está acostumbrado a desafiar las probabilidades, ya que en 2012 llevó a Zambia a proclamarse campeón de la Copa África-2012 tras derrotar en la final a Costa de Marfil.
Marruecos necesitará la conjura de Renard para evitar una eliminación temprana. Sin embargo Fajr asegura que mantienen el positivismo.
«Incluso después de la derrota, la atmósfera fue excelente», afirmó. «Hemos estado esperando por este momento durante 20 años, todos los marroquíes han estado esperando esto durante 20 años. Somos una gran familia».