@RosmeriAlfaro
El expresidente de la República, Mauricio Funes, indicó que el país no avanzará mientras no se supere la polarización que existe entre diferentes sectores del país. Esta fue la reacción ante las dos políticas públicas anunciadas por el gobierno.
“Mientras exista un espíritu de confrontación y polarización que ha caracterizado hasta ahora el diálogo político entre la ANEP y el gobierno o entre ARENA y el FMLN, difícilmente nuestro país podrá avanzar”, dijo en su programa Sin Censura transmitido todos los jueves en radio La Chévere, refiriéndose a la oposición al programa gubernamental de apoyo a los jóvenes que no estudian ni trabajan.
De acuerdo con Funes, tanto la derecha política como empresarial debió haberle dado el beneficio de la duda a este programa de apoyo a los jóvenes, y debió buscar su perfeccionamiento en lugar de descalificarlo de forma anticipada como lo ha hecho. A la vez, indicó que el país no avanzará mientras las diferentes fuerzas políticas del país no comiencen a construir entendimiento entorno a los principales problemas y sus probables decisiones.
“No es cierto que sean unos holgazanes o unos vividores, como de forma despectiva y clasista los ha etiquetado la derecha”, dijo, refiriéndose a los jóvenes que serían beneficiados con el programa.
Según Funes, si algunos sectores consideran que este programa tiene fallas de formulación o de concepción y consideran que debería tener otro enfoque para eso están las mesas, para discutirlo.
Los dirigentes empresariales son de la idea que el presidente debería construir políticas de apoyo a la empresa privada de modo que se genere el suficiente empleo que garantice y permita absorber a estos jóvenes que no tienen oportunidades de trabajo ni de estudio, argumento con el que Funes afirmó estar de acuerdo.
Funes señaló que coincide en que la principal fuente generadora de empleo es justamente la que puede generar el sector empresarial y que el gobierno genera las condiciones para que la empresa privada se desarrolle, haya más emprendimientos y por lo tanto haya más y mejores empleos.
“Nuestra economía necesita una profunda reforma económica que amplíe el mercado, mejore la calidad de la mano de obra, aumente los ingresos y con ello la capacidad de consumo de los salvadoreños, y un programa destinado a jóvenes que no estudian ni trabajan que les proporcionará ingresos y capacitación, que los incorporará por 12 meses al mercado de trabajo no debería ser descalificado y menos identificado como un programa de corte populista con fines electorales”, expresó el exmandatario.
De ser implementado este programa, según Funes, debe producir resultados y beneficios tangibles y visibles para un sector de la juventud que se encuentra marginada y excluida del progreso y como toda política social del gobierno debe estar articulada a una estrategia de despegue económico y de combate a la pobreza.
Otra fuente de confrontación que ha desatado la derecha empresarial y política fue el anuncio que hizo el gobierno de incrementar en un 13% la tarifa del servicio eléctrico.
Funes aclaró que este no es un impuesto y mucho menos un impuesto disfrazado como lo ha presentado la ANEP, a tal punto de haber presentado un recurso de inconstitucionalidad porque consideran que hay una doble tributación y porque, además, la Asamblea Legislativa es la única que tiene la facultad de crear los impuestos. De acuerdo con el gobierno, el subsidio a la energía eléctrica beneficia a más de 1 millón de usuarios que consumen mensualmente menos de 99 kilovatios hora (kwH), lo que significa una inversión aproximada de 90 millones de dólares al año.
El cargo que se utilizará para inversión social en electricidad, es estrategia del gobierno de diversificar la matriz energética para asegurar electricidad producida con fuentes limpias y suficientes para suplir el consumo familiar y el crecimiento industrial, lo que ha permitido que las tarifas de energía eléctrica hayan reducido en los últimos dos años en más del 60%.
“En la medida que CEL pueda invertir en la diversificación de la matriz energética se reduce la dependencia la energía a base del consumo de combustible y, por lo tanto, los ciudadanos y el sector privado tendrán una energía no solo más limpia, sino que barata”, opinó al respecto.
Agregó que el problema es que actualmente CEL ya no puede seguir haciendo este tipo de inversiones que diversifiquen la matriz energética sin tocar los recursos que CEL destina al pago del subsidio al consumo de electricidad. “Si no se incrementa en un 13% habrá que eliminar los subsidios o reducirlos, si se elimina provocaría un daño mucho mayor a la economía de las familias de bajos ingresos del país que tendrán que pagar el costo real de la electricidad consumida, es decir, tendrán que pagar del doble de lo que pagan en la actualidad”, aseveró.
¿Bloqueamos el 13% que ha propuesto el gobierno… y afectamos a más del 70% de las familias que pagan la mitad de precio real de la energía servida?, esa es la discusión que debemos tener, aseguró.