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Por Fausto Triana
Santiago de Chile/PL/Agencias
La vibrante marcha en Chile de casi dos millones de personas en todo el territorio nacional en protesta contra las Aseguradoras de Fondos de Pensiones (AFP), pudiera tener impacto en las elecciones presidenciales.
Así se desprende de las manifestaciones del movimiento ciudadano NO+AFP que poco a poco deriva en un poderoso elemento de catarsis del descontento general en el país por la corrupción política y del propio sector empresarial privado.
Aunque la mirada se deposita en cerrarle las puertas al sistema privado de pensiones, herencia de la dictadura de Augusto Pinochet, el respaldo de los estudiantes, las juventudes comunistas y de organizaciones alternativas es creciente.
El Frente Amplio, una agrupación integrada por corrientes de la izquierda, liberales y ciudadanos en general, se sumó como bloque en la jornada dominical liderada por la Coordinadora No+AFP, en lo que consideró un deber de la población.
Sebastián Depolo, vocero del Frente Amplio y presidente de Revolución Democrática, señaló que «como Frente Amplio entendemos que la única posibilidad de avanzar en transformaciones estructurales es fortaleciendo al movimiento social».
El presidente de las Juventudes Comunistas, Camilo Sánchez, valoró el despliegue mostrado por los jóvenes del partido, y expresó que ‘la tarea de legalizar a nuestro partido la hemos asumido desde el primer día’, lo cual ya es una realidad.
Luis Mesina, líder de NO+AFP, emplazó a la presidenta de la República, Michelle Bachelet, a aceptar las propuestas del movimiento que busca poner fin a las aseguradora privadas y mejorar el sistema de pensiones de Chile.
Esperamos que en algún momento entiendan que sobre la base de reformas no mejoraremos las pensiones; tenemos iniciativas concretas a la cuales no les hacen caso, remarcó Mesina, quien se congratuló por el «histórico respaldo de la población».
La propuesta es garantizar un Sistema de Reparto Solidario con aportes tripartitos, acotó. es decir, con dineros provenientes desde el trabajador/a, empleador y el Estado, dejando atrás el modelo de capitalización individual impuesto por José Piñera durante la dictadura.
“Nuestra propuesta permite mejorar significativamente las pensiones tanto para los pensionados actuales como para los futuros. Chile no es un país envejecido, por el contrario estamos en un periodo de transición demográfica con más de cinco trabajadores activos por cada pasivo. Nuestra propuesta es la que mejor enfrenta los futuros problemas demográficos, mientras que las pensiones del sistema de AFP ya están cayendo a niveles insostenibles”, afirmaron los organizadores.
En Santiago, una muchedumbre transitó de forma pacífica por la Alameda Bernardo O’Higgins, en el centro de esta capital, con notable presencia de familias solidarias con el movimiento NO+AFP.
Desde personas de la tercera edad hasta niños integraban las marchas que se dieron también en varias de las principales ciudades de Chile, como Arica, Concepción, Antofagasta, Valparaíso, Puerto Montt, Temuco y Talca, entre otras.
Principalmente las quejas apuntan a la entrega de pensiones muy bajas que no cumplen con la promesa de retribuir el 70% del último salario devengado, con una cobertura que obliga a los 10 millones de trabajadores en Chile a buscar otras alternativas.
De acuerdo con la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), Chile es el país miembro del grupo con el nivel más bajo de pensiones, alrededor de 400 dólares, por debajo del salario mínimo.
La pujanza de NO+AFP llegó al punto de que muchos de sus adeptos lanzaran la propuesta de que Mesina se convierta en candidato presidencial independiente, en los comicios programados para noviembre venidero.
