En este sentido, indicó que es erróneo pensar que esa conducta es debido al problema nuclear.
Desde el primer día de la fundación de la RPDC, Estados Unidos no ha reconocido nuestra soberanía tratándonos como un estado enemigo, y mostró abiertamente su hostilidad hacia el sistema socialista elegido por nuestro pueblo, recordó.
El funcionario ratificó que no existe ni una sola base militar extranjera en la RPDC, mientras que en Surcorea casi 30 mil soldados estadounidenses están estacionados en postura de guerra.
La RPDC no ha realizado un ejercicio militar ni siquiera una sola vez en los EE. UU., pero los EE. UU. realizan anualmente todo tipo de simulacros de guerra en la península de Corea y sus alrededores, expuso.
Al respecto, ratificó que su país no quiere utilizar esos medios para apuntar a nadie.
Nunca violaríamos ni pondríamos en peligro la seguridad de Estados Unidos, Surcorea y nuestros países vecinos, aseguró.
Finalmente, declaró que EEUU debe retirar su política hostil anacrónica hacia la RPDC, para poner fin a esta guerra de 70 años.
En otro momento de su discurso, Kim expresó que la RPDC apoya y alienta al gobierno cubano y al pueblo frente a los movimientos de Estados Unidos para imponer sanciones ilegales y bloqueo, y refrendó su solidaridad con Siria y Palestina.
Por último, señaló que la ONU debería garantizar la total imparcialidad y equidad como lo exige la Carta de las Naciones Unidas.