Amir Leiva
@DiarioCoLatino
En memoria del abundante legado del escritor y poeta nicaragüense Rubén Darío, en un conversatorio realizado en la Biblioteca Municipal, Mercado Cuscatlán, Francisco Bautista presentó dos libros en conmemoración al natalicio y muerte del poeta más representativo del vecino país centroamericano. Bautista, también de Nicaragua, se hizo acompañar del poeta salvadoreño más laureado aún con vida, Manlio Argueta, con quien compartió palabras alusivas a Darío y al gran aporte que este hizo a la literatura hispanoamericana.
En el Conversatorio “Huellas de Rubén Darío en Centroamérica”, se hizo la presentación de todo un proceso investigativo y de aprendizaje que realizó el poeta de Nicaragua Francisco Javier Bautista Lara sobre la vida y obra de Darío.
El trabajo, titulado “El último año de Darío”, se ha publicado en dos libros que en total suman mil 63 páginas, y entre los cuales se ha repartido el legado y la influencia que el homenajeado tuvo en cada uno de los países centroamericanos. “Publicamos dos libros de Rubén Darío.
Uno, en el 2016 por el centenario de su muerte, y uno en 2017 por los 150 años de su nacimiento. Ambos libros recogen lo que se dijo del último año de vida de Rubén Darío”, afirmó Bautista. “En las publicaciones se plantea la vigencia de este escritor aún después de su muerte con un profundo pensamiento unionista, con un pensamiento liberal, que pasó las fronteras y que fue el fundador de un movimiento literario que renovó la literatura hispana, y nos llena de orgullo a los nicaragüenses y a los centroamericanos”, agregó. Manlio Argueta inició su participación agradeciendo la presencia de su colega, “Él es un gran promotor de lectura y me alegra que esté en esta biblioteca. Ha frecuentado tanto El Salvador que ya casi es salvadoreño” dijo.
Además, Argueta compartió algunas de las experiencias que tuvo al formar parte, de alguna manera, en el trabajo hecho por Bautista. “He sido testigo de como él escribió este libro sobre como fue y es Darío por Centroamérica. Yo también escribí algo sobre como los periódicos salvadoreños en 1916 y 17 de su muerte le dieron un gran despliegue a Rubén Darío” dijo.
Además, el escritor salvadoreño recalcó la falta de interés que en la actualidad impera sobre la historia reciente del país, sobre todo en temas de arte y literatura. “Como que empezando la segunda década del siglo veinte había más entusiasmo por un escritor que lo merecía porque venía con toda la gloria universal, pero algo nos pasó a partir de los años 20. Antes teníamos revistas de poesía, “La Guirnalda salvadoreña”, revistas de ciencias, academias. Por eso imagínense traer desde Nicaragua a un director del periódico La Unión, jovencito, es decir que aquí había sensibilidad, un sentido de respeto y de reconocimiento al escritor”, aseguró.