Por Thibauld Malterre, Oleksandr Savochenko
Kiev/AFP
Cinco persona murieron por bala y 150 fueron heridas este martes en choques en Kiev entre policías y opositores al presidente Viktor Yanukovich.
Ante la gravedad de los enfrentamientos, el gobierno de Ucrania amenazó con una nueva intervención de las fuerzas policiales si no se restablecía la calma en dos horas.
«Si los disturbios no han cesado a las 6:00 de la tarde, hora local, tendremos que poner orden por todos los medios legales», advirtió el gobierno.
Rusia acusó rápidamente a los occidentales de haber fomentado la violencia al «cerrar los ojos ante las acciones agresivas de las fuerzas radicales en Ucrania».
Se trata de los primeros enfrentamientos en Kiev desde los que se registraron a fines de enero, que dejaron cuatro muertos -dos alcanzados por balas reales- y más de 500 heridos.
Los choques ocurrieron el día en que el parlamento debía discutir una reforma constitucional a fin de reducir los poderes presidenciales en beneficio del gobierno y el parlamento.
La oposición había prometido una «ofensiva pacífica» para presionar al parlamento, pero la manifestación de 20.000 personas degeneró en los alrededores de la sede parlamentaria.
La policía disparó granadas aturdidoras, gases lacrimógenos y balas de goma contra los manifestantes, en respuesta a cócteles molotov y adoquines.
Paralelamente entre 200 y 300 manifestantes asaltaron durante la mañana la sede del Partido de las Regiones del presidente Yanukovich con cócteles molotov y rompiendo las puertas a hachazos.
Entre los 150 manifestantes heridos el martes había 30 de gravedad, según fuentes médicas de la oposición.
A un manifestante hubo que amputarle la mano y otros sufren traumatismos craneales y heridas en brazos y piernas, causadas sobre todo por granadas aturdidoras, afirmó la fuente.
La policía informó de 37 heridos en sus filas.
Los enfrentamientos cesaron hacia el mediodía cuando los Berkut, policías antidisturbios, expulsaron a los manifestantes de los alrededores del parlamento.
Durante los enfrentamientos, grupos de encapuchados quemaron varios camiones estacionados cerca del parlamento.
El servicio de orden de la oposición en la Plaza de la Independencia, ocupada desde hace tres meses por los manifestantes hostiles al presidente Viktor Yanukovich, intentaba evitar los enfrentamientos entre los elementos más radicales de la protesta y la policía.
«Nuestro objetivo es rodear el parlamento y bloquearlo para impedir que los diputados nombren un primer ministro ‘ruso'», declaró Andrii Parubii, un diputado opositor del partido de la ex primera ministra Yulia Timochenko.
Según ese sector de la oposición, Yanukovich podría nombrar este martes un nuevo primer ministro.
«Organizamos una ofensiva pacífica con relación al parlamento. La oposición sólo dispone de 169 diputados (sobre 450), lo que no es suficiente, pero espero que los representantes de la mayoría van a entender que deben aportar sus votos para resolver la cuestión de la reforma constitucional», dijo a la prensa el jefe del partido nacionalista Svoboda (Libertad), Oleg Tiagnybok.
La oposición acusa al poder ucraniano de ceder a las presiones de Moscú desde que Yanukovich renunciara en noviembre pasado a firmar un acuerdo de asociación con la Unión Europea, prefiriendo negociar con Rusia.
Rusia le otorgó en diciembre pasado un crédito de 15.000 millones de dólares, de los cuales ya liberó 3.000, y una importante rebaja en el precio del gas.
Este lunes Rusia anunció que esta semana iba a girar 2.000 millones de dólares más a Ucrania, que se encuentra al borde del cese de pagos y tiene problemas de liquidez.
Los enfrentamientos del martes se producen al día siguiente de la entrada en vigor de una ley de amnistía -que abandona los cargos contra las personas que cometieron delitos entre el 27 de diciembre y el 2 de febrero- y la evacuación del ayuntamiento de Kiev por parte de los manifestantes.
La evacuación del ayuntamiento, lugar simbólico de las protestas, transformado en «cuartel general de la revolución», fue mal recibida por muchos manifestantes que consideran que la oposición concede demasiado a cambio de poco.
La protesta en Ucrania, que comenzó en noviembre contra la decisión del gobierno de no firmar el acuerdo con la Unión Europea, se convirtió luego en un rechazo radical del presidente Yanukovich.
Ni la renuncia del gobierno a fines de enero ni las negociaciones posteriores lograron solucionar la crisis.