‘Es bastante obvio que este tipo de entrenamiento provoca, y no previene, situaciones de conflicto’, dijo.
En tal sentido, Pilipson subrayó que Rusia continuará tomando medidas para garantizar la seguridad nacional con la ayuda de instrumentos diplomáticos y de otro tipo.
‘Hemos advertido repetidamente que la escalada de tensión político-militar directamente en nuestras fronteras conlleva una carga de confrontación’, agregó.
Las Fuerzas Navales de Ucrania anunciaron este jueves el inicio de ejercicios antiminas Dive 2021 en el mar Negro por una semana, junto a las armadas de Azerbaiyán, Bulgaria, Georgia, Rumania y Estados Unidos, indicó en un comunicado.
Kiev organizó entre 12 al 24 de julio, las maniobras Cossack Mace 2021, en el sur de Ucrania, con la participación de unidades militares de ese país, Estados Unidos, Reino Unido, Canadá y Sucia.
También del 28 de junio al 10 de julio tuvieron lugar en el propio escenario los ejercicios Brisa Marina 2021, con la asistencia de países de la OTAN y algunos de sus socios en la región.
Estuvieron involucrados cerca de cinco mil militares, 40 buques de guerra, lanchas y embarcaciones auxiliares, 30 unidades de aviación y más de 100 carros y vehículos blindados.
Poco antes del inicio del ejercicio, el destructor británico Defender cruzó la frontera rusa cerca del cabo Fiolent de Crimea.
Después de repetidas advertencias, el barco de la patrulla fronteriza rusa disparó tiros de advertencia, igual que hizo el avión de ataque Su-24M, que lanzó bombas a lo largo del curso del Defender.
El presidente Vladimir Putin calificó este incidente como una provocación y comentó que el desarrollo militar de Ucrania causa una profunda preocupación para Rusia.
A la vez, denunció la expansión de la OTAN hacia el este y señaló que el acercamiento de su infraestructura a las fronteras rusas ‘es de importancia práctica’ para Moscú.
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