Por Mathilde Richter/Karim Talbi
Berlín/Kiev/AFP
Rusia amenazó este viernes con cortar el gas a la Unión Europea ya que algunas de sus naciones lo reexportan a Ucrania, con el conflicto entre Kiev y los separatistas prorrusos como telón de fondo.
La amenaza se produce cuando se llevaron a cabo este viernes en Berlín un primer día de negociaciones sobre suministro de gas entre rusos, ucranianos y europeos.
Rusia y Ucrania acordaron en la capital alemana medidas para restablecer el flujo de gas ruso entre los dos países, suspendido desde junio, con el pago por parte de Kiev de 3.100 millones de dólares a Gazprom, antes de fin de año.
El gigante del gas ruso Gazprom le reclama a Ucrania una deuda por gas de 5.300 millones de dólares.
Según este «acuerdo previo», sujeto a aprobación de los dos gobiernos, Gazprom está dispuesto a suministrar a Ucrania al menos 5.000 millones de m3 de gas en los próximos meses, contra pago anticipado, dijo el comisario europeo de energía Günther Oettinger, al término de esta reunión trilateral Rusia/Ucrania/UE.
Una nueva reunión negociadora se celebrará en la capital alemana la próxima semana.
Las negociaciones de Berlín pretenden resolver las divergencias entre Rusia y Ucrania sobre el precio del gas, que condujeron a Moscú a cortar en junio sus suministros a Kiev, en un contexto de enfrentamiento entre los dos países por el conflicto en el este ucraniano.
Otro objetivo es asegurar la entrega de gas ruso a la UE. Rusia es el principal proveedor de gas natural de la UE.
En 2013, en volumen, el bloque europeo recibió de Rusia el 34% de su consumo total de gas, y la mitad transitó por Ucrania.
El ministro ruso de Energía, Alexander Novak, advirtió a Europa contra cualquier operación de reventa de gas ruso a Ucrania, en una entrevista este viernes a la prensa alemana.
«Los contratos en vigor (entre Rusia y los europeos) no prevén ninguna reexportación. Esperamos que nuestros socios europeos respeten esos acuerdos» dijo al diario Handelsblatt.
Este respeto «es lo único que garantiza sin interrupciones los suministros (de gas ruso) a los consumidores europeos» afirmó.
Flujos invertidos
Desde que se le cortó el gas ruso, Ucrania intentó hallar otras soluciones, como comprar gas a operadores privados europeos, algo que Rusia desde el principio considera no es conforme a los contratos comerciales.
Este sistema de suministro de gas a Ucrania por parte de operadores europeos es conocido como «flujos invertidos».
En este contexto, el operador de la red de gasoductos húngaros, FGSZ, anunció el jueves que suspendió por tiempo indeterminado el envío de gas a Ucrania, una medida «inesperada e inexplicable» según el grupo público ucraniano Naftogaz.
La UE no tardó en responder este viernes a las alegaciones de Rusia sobre los «flujos invertidos».
«No hay nada que impida a las compañías europeas disponer libremente del gas comprado a Gazprom, incluso vendiéndolo a terceros países como Ucrania», indicó una portavoz de la Comisión Europea, Helen Kearns.
«Nuestro mensaje es muy claro: esperamos de todos los Estados miembros que faciliten los ‘flujos invertidos’ «, lo que permitiría a la UE suministrar gas a Ucrania, añadió.
Con ello, Bruselas envió un mensaje de reprobación a Hungría por cortar el suministro de gas a Ucrania.
El primer ministro húngaro Viktor Orban admitió que su país no puede correr el riesgo de perder el suministro de gas ruso, que representa el 60% de las necesidades del país, a causa de Ucrania.
«Hungría no se puede colocar en una situación en la que, a causa del conflicto entre Rusia y Ucrania, deje de recibir los suministros necesarios de energía», afirmó Orban en la radio pública.
Hungría suspende el envío de gas a Ucrania
El operador de la red de gasoductos húngaros, FGSZ, anunció el jueves que suspendió por tiempo indeterminado el envío de gas a Ucrania por razones técnicas, una medida «inesperada e inexplicable» según el grupo público ucraniano Naftogaz.
En un comunicado enviado a la agencia de prensa húngara MTI, el operador público FGSZ indicó que el envío de gas a Ucrania fue cortado «por tiempo indeterminado el jueves a las 16h00 GMT».
FGSZ señaló que esta medida fue tomada con la finalidad de poder responder a un aumento de la demanda interna de gas en Hungría.
«Usuarios de la red nos señalaron que a partir del (viernes) 26 de setiembre, la demanda de importación iba a aumentar de manera significativa», declaró el operador húngaro.
Para permitir la llegada de un volumen mayor de gas a Hungría son necesarios trabajos técnicos en el puesto de tránsito de gas de Beregdaroc, en la frontera entre Hungría y Ucrania, agregó FGSZ.
El operador húngaro indica haber provisto diariamente 16,8 millones de metros cúbicos de gas a Ucrania desde marzo de 2013. Sin embargo, este volumen no está garantizado, porque el nivel de envío «depende de las condiciones técnicas y comerciales del momento».
Naftogaz, que tiene contratos con empresas de Europa occidental para importar gas a Ucrania a través de Hungría, por su parte, confirmó que sobre el final de la tarde se había cortado el suministro.
El grupo Naftogaz «lamenta profundamente» la décisión «inesperada e inexplicable» del operador húngaro, según un comunicado enviado por e-mail.
Naftogaz llama a FGSZ a «respetar sus obligaciones contractuales y la legislación de la Unión Europea», restituyendo el flujo de gas entre Hungría y Ucrania en ambos sentidos.
Según el grupo ucraniano, la decisión húngara «es contraria a los principios fundamentales del mercado único de la energía de la Unión Europea».
La interrupción del suministro húngaro tiene lugar algunos días después de un encuentro en Budapest entre el presidente del gigante gasero ruso Gazprom, Alexei Miller, y el primer ministro húngaro, Viktor Orban.
Según la agencia MTI, ambos responsables discutieron el lunes sobre los trabajos preparatorios de un proyecto de gasoducto ruso-italiano, South Stream, que pasaría por Hungría, y sobre «el suministro estable y seguro de gas para el invierno».