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Desde el pasado 30 de septiembre, los aviones rusos han realizado 1.631 vuelos de combate y han atacado más de 2.000 objetivos del Estado Islámico y el Frente Al Nusra en el país árabe, según el Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de Rusia.
Las Fuerzas Aeroespaciales de Rusia han atacado 2.084 elementos de infraestructura de los terroristas en Siria desde el comienzo de los bombardeos a petición del presidente Bashar Al Assad el pasado 30 de septiembre, ha afirmado el jefe de la Dirección de operaciones principales del Estado Mayor General de las Fuerzas Armadas de Rusia, el coronel general Andréi Kartapólov.
Según el militar citado por la agencia RIA Novosti, los aviones han realizado un total de 1.631 vuelos de combate, durante los cuales fueron destruidos 287 diferentes puntos de control, 52 campos de entrenamiento de los terroristas, 40 fábricas y talleres para la fabricación de las bombas y misiles, como así también 155 almacenes de municiones y combustible, entre otros objetivos.
Kartapólov aclaró que actualmente la operación antiterrorista continúa y que la aviación rusa sigue realizando ataques aéreos contra las posiciones de los grupos yihadistas Estado Islámico y Frente Al Nusra en Siria.
Financiar terroristas no tiene sentido
El Estado Mayor General de Rusia ha anunciado que las acciones de su Fuerza Aérea en Siria han convencido a los patrocinadores del Estado Islámico de que continuar financiando a los terroristas no tiene sentido.
«Las acciones de nuestra aviación han conseguido desorganizar el sistema de control y suministro de formaciones criminales, que se creó durante un período de tiempo bastante largo, y causar unos daños significativos a los terroristas, hasta socavar su moral y convencer a sus patrocinadores de la falta de perspectivas que ofrece continuar financiando a unos criminales», ha anunciado el coronel general Andréi Kartapólov, informa TASS.
A finales de octubre, Kartapólov señaló que las fuerzas principales de los terroristas en Siria perdieron su capacidad combativa como consecuencia de los ataques de la aviación rusa. Así, el sistema de suministro de los terroristas quedó destruido y eso provocó que los yihadistas tengan grandes necesidades de munición, armamento y combustible.
Impacto y asombro
El mundo ha quedado impactado por la destreza con la que los aviones rusos lanzan bombas y misiles de alta precisión contra los extremistas sirios. El portal ‘The National Interest’ trató de entender las causas de este asombro.
Desde el comienzo de la operación aérea rusa en Siria, los medios internacionales se han centrado en las avanzadas armas de Rusia, como los misiles de crucero o bombas guiadas por láser o satélite.
«Algunos se han preguntado sobre cuántas bombas inteligentes ha utilizado Rusia y puede utilizar aún. Pero el tono general es de impacto y asombro por las capacidades rusas», escribe el medio estadounidense dedicado a asuntos internacionales.
El portal señala que Rusia es un antiguo superpoder que tiene un historial y habilidades enormes para diseñar armas avanzadas. Por ejemplo, el tanque ruso T-34 desmoralizó al Ejército alemán durante la Segunda Guerra Mundial.
Los misiles antitanque y antiaéreos soviéticos sorprendieron a las fuerzas israelíes en 1973 y a las fuerzas estadounidenses en Vietnam.
Hoy en día los tanques rusos están dotados de sistemas avanzados de protección activa contra misiles antitanque.
Los críticos además se preguntan si los cazas rusos Su-30 se impondrían a los mejores aviones estadounidenses, sostiene ‘The National Interest’.
«Rusia no es un país del tercer mundo de poca monta al borde del colapso o con un ejército de pacotilla, sino que se trata de la tercera nación del planeta en gastos militares», subraya el medio.
«¿Con los desembolses en sus Fuerzas Armadas valuados en miles de millones, no deberían ser las expectativas sobre el valor militar de Rusia un poco más altas?», agregó.
‘The National interest’ recuerda que «Rusia es un gran poder militar y debe ser tratado como tal».