Moscú/PL
Rusia criticó hoy la libre interpretación por Estados Unidos del tratado de eliminación de cohetes de corto y mediano alcance, firmado hace 30 años y consideró posible acatarlo solo si también lo hace el país norteño.
El 8 de diciembre de 1987, la entonces Unión Soviética y Estados Unidos firmaron el citado arreglo que, afirma una declaración de la Cancillería rusa, nunca fue modificado para conferirle un carácter global como propuso Moscú en 2007.
La parte rusa deseaba evitar así problemas vinculados a la proliferación de la tecnología coheteril en el orbe, como los existentes ahora, señala el documento que también reconoce la importancia de ese hecho, pues rompió entonces estereotipos de la Guerra Fría.
Pasadas tres décadas de la rúbrica del mencionado acuerdo, Estados Unidos despliega armamentos, dentro de su programa de defensa antimisil, que violan lo establecido en el arreglo, mientras lanza acusaciones infundadas contra Rusia por su supuesta violación.
Desde la firma del acuerdo, Moscú cumplió consecuentemente con lo estipulado en el tratado coheteril sobre la eliminación de los misiles de corto y mediano alcance, pero solo respetará la letra de tal acuerdo si también lo hace la parte norteamericana, indica la declaración.
Rusia denunció que las rampas de lanzamiento de los misiles de interceptación SM-3, instalados por el Pentágono en naciones europeas, pueden ser transformadas en pocos minutos en sistemas para lanzar misiles alados Tomhahawks, con una alance de más de dos mil kilómetros.
Moscú denuncia que, con el despliegue de una sombrilla antimisil en Europa, Japón y Corea del Sur, Estados Unidos amenaza a la seguridad nacional de este país.
El primer presidente soviético Mijail Gorbachov consideró esta jornada que la situación en torno al incumplimiento del mencionado tratado tiene una relación directa con el deterioro de los nexos entre Moscú y Washington.
Gorbachov, quien firmó por la parte soviética el tratado en 1987, estimó que el referido arreglo tiene un gran componente político.