Moscú/AFP
El presidente ruso, Vladimir Putin, ha ordenado una «pausa humanitaria» de diez horas para el viernes en la ciudad siria de Alepo, asolada por los bombardeos, anunció este miércoles el ejército ruso en un comunicado.
«Se tomó la decisión de instaurar en Alepo una ‘pausa humanitaria’ el 4 de noviembre de 09H00 a 19H00» hora local (de 06H00 a 16H00 GMT), declaró el jefe del estado mayor ruso, Valeri Guerasimov.
La decisión se tomó de forma conjunta con las autoridades sirias, precisó.
Una primera tregua humanitaria de tres días instaurada en Alepo por el ejército ruso y sirio, que preveía el cese de todos los disparos en esta ciudad dividida, expiró el 22 de octubre sin haber permitido la evacuación de los civiles ni de los heridos, ni la retirada de los combatientes.
Los ocho corredores humanitarios creados por las fuerzas gubernamentales quedaron prácticamente vacíos.
«Todos los corredores humanitarios creados anteriormente van a seguir funcionando para la salida de civiles y combatientes», afirmó el general Guerasimov.
«Visto que nuestros colegas estadounidenses son incapaces de separar la oposición de los terroristas, nos dirigimos a los líderes de todos los grupos armados y los llamamos a terminar con los combates y a abandonar Alepo con sus armas», destacó el general ruso.
El ejército sirio y sus aliados, apoyados por la aviación rusa, lanzó el 22 de septiembre pasado una gran ofensiva para reconquistar los barrios del este de Alepo, segunda ciudad de Siria, en manos de los rebeldes.
Desde 2012, los rebeldes controlan los barrios orientales de Alepo y las fuerza gubernamentales los del oeste.
Desde el 18 de octubre pasado, Rusia interrumpió los bombardeos aéreos de los barrios rebeldes del este, un «gesto de buena voluntad» para permitir a las organizaciones y agencias humanitarias evacuar a los civiles y a los combatientes abandonar la ciudad.
El viernes pasado, el Kremlin comunicó que, contrariamente a lo que pedían los militares, Putin «no consideraba oportuno reiniciar los ataques aéreos en Alepo» y juzgaba «necesario prolongar una pausa humanitaria», a pesar de una fuerte ofensiva lanzada por los rebeldes para romper el cerco de la zona este de la ciudad.
Sin embargo, «si fuera necesario, para poner fin a las acciones provocadoras de los grupos terroristas, Rusia se reserva el derecho de recurrir a todos los medios que dispone para apoyar a las fuerzas sirias», dijo en su momento Dmitri Peskov, portavoz del Kremlin.