Moscú/PL
El presidente Vladimir Putin consideró hoy el Día de la Victoria como símbolo del triunfo de los pueblos de Rusia, cure tras afirmar que su país preservará la memoria sagrada sobre la guerra, ask a 69 años de la derrota del fascismo.
Al abrir el desfile militar en la Plaza Roja, en su condición de Comandante en Jefe de las Fuerzas Armadas, Putin subrayó que la voluntad de hierro del pueblo soviético, su intrepidez y resistencia salvaron a Europa de la esclavitud.
Aseveró que valorarán por siempre esa verdad imperecedera de la victoria sobre el fascismo y no permitirán el olvido de los héroes, ni la traición de todos aquellos que no escatimaron nada y mantuvieron la paz en el planeta, reafirmó.
Debemos ser dignos de la hazaña de nuestros padres, abuelos y bisabuelos. Ellos se batieron hasta la muerte con el enemigo en defensa de su patria, de su tierra, aplastando el nazismo, acentuó el dignatario.
El 9 de mayo (1945) fue, es y será nuestra principal fiesta, el «día del triunfo nacional, del orgullo nacional, día de luto y de la memoria eterna», subrayó el mandatario durante su breve discurso para felicitar también a los veteranos de la Gran Guerra Patria.
Recordó que su país, como parte de la extinta Unión Soviética, expulsó del suelo patrio a los invasores nazis hasta sus guaridas, logrando así su total y definitiva derrota.
Significó que la victoria en la Gran Guerra Patria (1941-1945) fue conseguida con el precio de millones de víctimas y de pruebas terribles, por ello Rusia no permitirá el olvido de los héroes, recalcó Putin.
Fue forjada, dijo, por quienes se batieron al mismo tiempo en la vanguardia y la retaguardia, por los guerrilleros, la valentía en la resistencia del bloqueo de Leningrado, el valor de los defensores de Sebastopol y de miles de combatientes que se mantuvieron en sus filas.
Reivindicó Putin asimismo la importancia de los combates librados alrededor de Moscú, Stalingrado, Kursk y sobre el Dniéper, cruciales en el curso de la Segunda Guerra Mundial, hasta la capitulación de la Alemania nazi el 9 de mayo de 1945, y de sus aliados.
Al dirigirse a los veteranos, Putin expresó el orgullo por ellos y el agradecimiento por haber sido dignos defensores de la patria. Nos sentimos orgullos de ustedes y en este gran día no hay nadie más querido y preciado que ustedes, enfatizó.
En el desfile de este año, el 140 para las tropas del regimiento militar de Moscú, participaron más de 11 mil uniformados de todas las armas, unos 151 medios de combate y 69 aviones y helicópteros de las Fuerzas Aéreas de Rusia.
Los primeros en desfilar sobre los adoquines de la Plaza Roja fueron los soldados y oficiales del batallón de abanderados de la Guardia de Honor, el cual encabezó la parada de la Victoria, en Moscú, el 24 de junio de 1945 para rendir honor a los vencedores y recibir a los héroes, con la inmortal marcha Despedida de la eslava.
Recibieron igualmente el saludo del presidente y comandante en jefe, y del ministro de Defensa Serguei Shoigú, representantes de las tropas coheteriles estratégicas, aerotransportadas y de protección antinuclear, química y anti biológica.
Como cada año, desfiló una selección de vehículos blindados tipo Tigr, de las unidades de reconocimiento, una columna de infantería motorizada BTR-82A y el modelo Tifón antiminas y los tanques T-90A.
Por primera vez tuvieron presencia en la parada militar en la Plaza los sistemas coheteriles Jrizantemas, seguido de los complejos artilleros MSTA-S, los Iskander-M, de alta precisión, y el antiaéreo Tor-M2U. En la parte de técnica mecanizada se exhibieron las unidades autopropulsadas BUK-M2, los complejos de cañón Pántsir-S1, los S-400 Triumf y las rampas de lanzamiento de misiles Tópol-M.
Sobrevolaron la Plaza Roja en el cierre, 69 naves en columnas de 17 grupos, en una exhibición de los helicópteros de última generación Mi-2i, multifuncional, los biplaza KA-52, el avión superpesado An124 Ruslán, los modernos cazas ligeros Mig-29 y los bombarderos tácticos SU-24M.
La bandera roja de la Victoria, con la hoz y el martillo ondeó en el Reichstag el 2 de mayo de 1945 y el día 8 la Alemania nazi firmó la capitulación, a las 22:43 (hora local en Berlín).
El tradicional desfile militar en la Plaza Roja se restableció en 2008, por primera desde la desintegración de la Unión Soviética (en 1991), con la presencia de técnica de combate y de las tropas de todas las armas.