Sputnik
Un grupo de saboteadores mercenarios se vio impedido de invadir la frontera rusa en la región de Briansk, al menos cuatro de ellos fueron abatidos. En uno de ellos, el Servicio Federal de Seguridad ruso (FSB) identificó un tatuaje que indicaba que era miembro del elitario 75.º Regimiento de los Rangers del Ejército de EEUU.
Este regimiento es una unidad de las Fuerzas Especiales estadounidenses, especializada, entre otras cosas, en el sabotaje y la invasión de estructuras estratégicas. Puede desplegarse en cualquier parte del mundo en solo 18 horas. A pesar de ello, Rusia consiguió anticiparse a las acciones del grupo e impedir cualquier ataque.
El profesor de Historia e investigador del Núcleo de Estudios de las Américas de la Universidad Estatal de Río de Janeiro (UERJ), Joao Cláudio Pitillo, declaró a Sputnik que Rusia demostró una vez más su alto nivel de eficiencia para anticiparse a las operaciones de «mercenarios criminales que actúan bajo mando extranjero».
«La Federación de Rusia aumentó enormemente su estado de alerta en la frontera con Ucrania tras la invasión de Kursk. Esto ha llevado al país a vigilar más de cerca estas posibles incursiones al territorio en un intento de perpetrar acciones de sabotaje que a menudo sirven para ser explotadas de forma superlativa por la prensa en Occidente», manifiesta.
El experto añade que, ante las sucesivas derrotas que Ucrania ha sufrido en el campo de batalla en los últimos años, el régimen de Kiev ha recurrido a acciones terroristas, muchas de las cuales son llevadas a cabo precisamente por tropas mercenarias. Pitillo considera que están orquestadas con el apoyo de la Agencia Central de Inteligencia de Estados Unidos (CIA).
Además, indica que ese grupo operativo, abatido por las tropas rusas, demuestra que este tipo de operaciones probablemente está organizado por la OTAN (Organización del Tratado del Atlántico Norte).