Telesur
El jefe del Centro Nacional de Gestión de la Defensa de Rusia, Mijaíl Mizíntsev, denunció este jueves que Ucrania prepara una nueva provocación para culpar a las fuerzas de Moscú en la región de Sumy.
A través de una declaración compartida en el canal de Telegram del Ministerio de Defensa ruso, precisó que “el régimen de Kiev está preparando otra provocación sofisticada con el uso de los llamados ‘morteros ambulantes’ en Seredina Buda, región de Sumy”. Además, detalló que militantes de batallones nacionalistas también planean disparar contra territorio fronterizo de Rusia, desde zonas con edificios residenciales, para “provocar fuego de represalia contra edificios residenciales con lugareños retenidos en ellos”.
La autoridad rusa aclaró que el objetivo de esta nueva acción es que, en un futuro cercano, se pueda acusar a los militares de su país de los supuestos ataques indiscriminados contra los civiles del área.
“Seguido de una amplia cobertura en los medios de comunicación ucranianos y occidentales, así como en recursos en línea”, acotó.
Mizíntsev reiteró que las Fuerzas Armadas de Rusia, durante la operación militar especial, “a diferencia de las formaciones armadas de Ucrania (…) tratan a la población local con extrema humanidad y no atacan”.
El funcionario expresó que este tipo de acciones y provocaciones por parte del Gobierno ucraniano evidencian un desprecio total por las normas y principios del derecho internacional humanitario.
“Las formaciones armadas de Ucrania siguen utilizando abiertas y amplias instituciones sanitarias y culturales, residenciales, iglesias, jardines de infancia y escuelas, y otras instalaciones civiles para albergar unidades militares y desplegar armas, mientras que no se trata de evacuar a los civiles de estas instalaciones”, alertó Mizíntsev.