Moscú/Prensa Latina
El número de instalaciones militares inhabilitadas por las tropas rusas en Ucrania aumentó a 211, informó este viernes el portavoz del Ministerio de Defensa de este país, Ígor Konashénkov.
Según su reporte, fueron destruidos 17 puestos de mando y nodos de comunicación de las Fuerzas Armadas de Ucrania, 19 sistemas de misiles de defensa aérea S-300 y Osa, y 39 estaciones de radar.
Señaló que las unidades de las Fuerzas Armadas de Rusia bloquearon las ciudades ucranianas de Sumy y Konotóp y están tomando medidas para garantizar la seguridad de los civiles en esas urbes y en los asentamientos cercanos.
Konashénkov indicó que durante las acciones combativas fueron incautadas grandes cantidades de armamento suministrados a Kiev en los últimos meses por países occidentales, incluidos los sistemas de misiles antitanque estadounidenses Javelin y los NLAW, del Reino Unido.
Este jueves, el presidente ruso, Vladímir Putin, en un discurso televisado, anunció el inicio de una operación militar especial en Ucrania para proteger a la población de Donbass y “desmilitarizar” al país.
Según las autoridades de Moscú, el despliegue de las Fuerzas Armadas rusas en territorio ucraniano respondió a una solicitud de ayuda de las repúblicas populares de Donetsk (RPD) y de Lugansk (RPL) ante la agresión por parte de Kiev.
Moscú reconoció la independencia y soberanía de ambos territorios y firmó tratados de amistad, cooperación y asistencia mutua con sus líderes, los cuales incluyeron el establecimiento de relaciones diplomáticas y la ayuda militar.
El Ministerio de Defensa de Rusia aseguró que sus Fuerzas Armadas no lanzan ataques sobre ciudades ucranianas, sino contra infraestructuras militares, instalaciones de defensa aérea, aeródromos y la aviación militares con armamento de alta precisión. Subrayó que la población civil de Ucrania no está amenazada.
Según Putin, Rusia no planea ocupar territorios ucranianos, sino defender el derecho de los pueblos de Ucrania a la autodeterminación.
Asimismo, reiteró que Moscú no puede permitir que Kiev adquiera armas nucleares y se siga militarizando, lo que constituye un peligro para la seguridad de Rusia, y dijo que la continua expansión de la OTAN hacia el este es inaceptable.