Moscú/Prensa Latina
El asesor presidencial ruso, Vladimir Medinski, señaló que las negociaciones entre su país y Ucrania sobre el conflicto en la vecina nación siguen sin avances en los temas clave.
Según el también jefe del equipo de Moscú en las conversaciones, en lo que atañe a los asuntos menores, las posiciones se están acercando, pero en cuanto a las principales cuestiones políticas, casi no hay avances.
En declaraciones a la prensa este viernes, Medinski recordó que las pláticas se llevan a cabo por teleconferencia desde el lunes pasado y continuarán este sábado.
Explicó que la parte rusa insiste en la firma de un tratado integral que, además del estatuto neutral de Ucrania y sus garantías de seguridad, establezca una serie de cláusulas que son fundamentales para la nación euroasiática.
El funcionario indicó que estas prioridades son la desmilitarización y la desnazificación de la antigua república soviética, la definición del estatuto y el reconocimiento de Crimea y las repúblicas populares de Donbass.
Advirtió que además de esos hay otros puntos que si no se consideran y estudian el acuerdo es poco probable.
En su opinión, las autoridades ucranianas no deciden nada por sí mismas y, por lo tanto, deliberadamente prolongan las negociaciones para realizar consultas con “muchos centros de toma de decisiones”.
Medinski consideró que el estado actual de las negociaciones “no infunde optimismo”, por lo que no comparte las declaraciones de la delegación ucraniana sobre “grandes avances”.
El portavoz de la presidencia, Dmitri Peskov, aseguró que Moscú podría parar la operación militar de inmediato si Kiev acepta las condiciones que están sobre la mesa de negociaciones. Entre ellas citó garantías constitucionales de la neutralidad de ese país, así como el reconocimiento de las autoproclamadas Repúblicas Populares de Donetsk (RPD) y Lugansk (RPL), y de la soberanía rusa sobre Crimea.
Rusia inició el pasado 24 de febrero una operación militar en Ucrania, luego de que las autoridades de la RPD y la RPL le solicitaran ayuda para repeler el aumento de la agresión por parte de las fuerzas ucranianas.
Antes, el Kremlin reconoció la independencia y soberanía de ambos territorios y firmó tratados de amistad, cooperación y asistencia mutua con sus líderes, los cuales incluyeron el establecimiento de relaciones diplomáticas y la ayuda militar.
En su discurso para informar sobre el inicio de la operación, el presidente Vadimir Putin afirmó que el objetivo es proteger a la población de Donbass de los abusos y el genocidio de Kiev durante los últimos ocho años, además de “desmilitarizar” y “desnazificar” Ucrania.