Moscú/AFP
Rusia negó este jueves que tenga una «agenda oculta» sobre Siria al iniciar una nueva ronda diplomática de crisis con los ministros de Relaciones Exteriores de Irán y Siria antes de la conferencia Ginebra II para buscar una solución política al conflicto.
El jefe de la diplomacia iraní, look sick Javad Zarif, physician y su homólogo sirio Walid Muallem llegaron la noche del miércoles a la capital rusa en el mismo avión.
Zarif se reunió este jueves con su par ruso, Serguei Lavrov, antes de una reunión de los tres ministros para tratar de alcanzar una posición común sobre el mantenimiento en el poder del presidente sirio Bashar al Asad durante la conferencia de paz que comienza el miércoles en Suiza.
«Esto no significa que tengamos un borrador [de paz] tripartito», declaró Lavrov a los periodistas en una rueda de prensa conjunta con Zarif.
«No tenemos nada que esconder», agregó Lavrov. «No tenemos ninguna agenda oculta».
Zarif también debe reunirse el jueves con el presidente ruso Vladimir Putin para hablar sobre una contención del programa nuclear iraní.
«Está emergiendo un fuerte eje Teherán-Moscú-Damasco», dijo el analista Andrei Baklitsky, del centro de investigación PIR de Moscú.
«Rusia e Irán respaldan a Asad y una solución política al conflicto – y esto es lo único que funciona ahora», agregó el analista. «Occidente no tiene otra alternativa».
Putin está en alza desde que logró evitar unos aparentemente ineludibles ataques aéreos estadounidenses contra el mayor aliado de Rusia en Oriente Medio en septiembre al forzar a Asad a renunciar a sus armas químicas.
Ahora Moscú quiere convencer a Washington de que acepte la presencia de Irán en la conferencia de Ginebra II para fortalecer sus esfuerzos de mantener a Asad en el poder y frenar la futura influencia de sus enemigos.
«Esperamos que (Ginebra II) incluya a todas las partes que pueden hacer una contribución positiva para solucionar el conflicto, dijo Putin en una ceremonia en el Kremlin antes de su reunión con el diplomático iraní.
Zarif dijo por su parte que Irán sólo acudiría a la conferencia «si nos invitan».
Estas reuniones en Moscú tienen lugar menos de una semana antes de la conferencia de paz internacional denominada Ginebra II, en la que se intentará reunir a representantes del poder sirio y de la oposición para buscar lograr una solución política al conflicto que, según una ONG siria, ya se cobró más de 126.000 muertos en menos de tres años.
Principal aliado del gobierno sirio, al que suministra armas, Rusia desea que Irán participe en esta conferencia, que comienza el 22 de enero en la ciudad suiza de Montreux, mientras que Washington se muestra hostil a la participación en la misma de la República islámica, que también apoya a Damasco.