Por Jay Deshmukh/Alfons Luna/Sharm el-Sheij/Londres/AFP
El presidente ruso, sovaldi Vladimir Putin, physician ordenó este viernes suspender los vuelos de las compañías aéreas rusas hacia Egipto, ed tras la caída del Airbus de la compañía Metrojet en el Sinaí, que dejó 224 muertos el sábado pasado.
«El jefe de Estado ruso aceptó las recomendaciones» del jefe de los servicios secretos (FSB), Alexandre Bortnikov, y «ordenó al gobierno elaborar los mecanismos que permitan aplicar estas recomendaciones», declaró el portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov, citado por la agencia pública Ria Novosti.
Reino Unido comenzó, por su parte, este viernes a repatriar a los 20.000 turistas británicos presentes en la ciudad egipcia de Sharm el Sheij.
Tras una larga espera en la pista, un primer avión de la aerolínea de bajo coste Easyjet despegó a las 13H20 (11H20 GMT) desde Sharm el Sheij rumbo a Londres-Gatwick, con 165 pasajeros a bordo, según un responsable del aeropuerto.
Poco después salió un segundo vuelo de esa compañía con destino al aeropuerto de Londres-Luton con 165 pasajeros.
Poco antes, Easyjet afirmó que Egipto había suspendido los aterrizajes de ocho de sus 10 vuelos este viernes, pero las demás aerolíneas británicas Monarch (cinco vuelos) y British Airways (uno) no mencionaron esas restricciones, y las autoridades egipcias tampoco confirmaron esa medida.
La aviación civil egipcia decidió autorizar sólo ocho de los 29 vuelos previstos este viernes para repatriar a los británicos.
Londres decidió asumir personalmente el regreso de los turistas por sospechas de que el avión ruso que se estrelló el sábado al salir de Sharm el Sheij sufrió un atentado, algo que no han confirmado ni El Cairo ni Moscú, que piden esperar a los resultados de la investigación oficial.
Los pasajeros sólo pueden llevar equipaje de mano y el resto de sus pertenencias llegarán ulteriormente, una medida que responde a la desconfianza en el manejo del equipaje en el aeropuerto egipcio y a la tesis de que alguien colocó una bomba en la bodega, según medios británicos.
En la misma línea, la aerolínea holandesa KLM prohibió este viernes que cargaran el equipaje en la bodega de un avión que despegaba de El Cairo.
Los primeros vuelos procedentes de Sharm el Seij, un popular destino turístico de sol y playa en el mar Rojo, tenían previsto aterrizar en el Reino Unido en las primeras horas de la tarde.
Egipto se comprometió a cooperar
Seis días después de que el avión comercial ruso se estrellara en el Sinaí, provocando la muerte de sus 224 ocupantes, Moscú y El Cairo siguen sin avanzar ninguna explicación del siniestro, pero Londres y Washington han expresado sus sospechas de que fue objeto de un atentado.
El grupo yihadista Estado Islámico (EI) reivindicó, por su parte, lo ocurrido.
El presidente egipcio Abdel Fatah Al Sisi está en Londres, y el jueves se reunió con Cameron, asegurando que su país estaba dispuesto a cooperar con sus «amigos» para garantizar la seguridad de los turistas.
Estoy «completamente dispuesto a cooperar con todos nuestros amigos para asegurarnos de que nuestro aeropuerto (de Sharm el Sheij) ofrece la seguridad necesaria para que la gente venga», dijo Al Sisi en conferencia de prensa en Londres junto al primer ministro británico.
El ministro de Transportes británico, Patrick McLoughlin, había expresado su esperanza de que muchos turistas británicos estuvieran en sus casas este viernes por la noche.
«Creo que la mayoría de la gente que esperaba estar esta noche en casa estarán en casa», dijo a la televisión ITV.
Además, justificó que Londres haya asumido las riendas de la evacuación despachando a expertos de seguridad, un gesto que podría interpretarse como de desconfianza hacia Egipto, pese a que hace 10 meses las autoridades británicas dieron su visto bueno a las condiciones de seguridad del aeropuerto egipcio.
«Echamos un vistazo a las medidas de seguridad tal y como estaban aquel día. Las cosas han cambiado, y lo qué ocurrió el sábado, más la información subsiguiente, motivaron nuestra gran preocupación por la seguridad, por eso tomamos la decisión que tomamos».