Telesur
El Ministerio de Defensa anunció este martes que el ejército ruso había cesado el fuego y abierto un corredor humanitario para que las formaciones ucranianas abandonaran la planta de Azovstal en el puerto de Mariúpol.
Las fuerzas armadas rusas desplegaron tres corredores humanitarios cerca de la planta de Azovstal con vehículos para transportar a quienes decidieron rendirse, indicó el jefe del Centro de Control de la Defensa Nacional, coronel general Mijaíl Mízintsev.
“A partir de las 14H00 hora de Moscú del 19 de abril, las Fuerzas Armadas de Rusia abrieron un corredor humanitario para la retirada de los militares ucranianos y militantes de formaciones nacionalistas que voluntariamente depusieron las armas”, indicó.
Mizintsev también comentó que los informes de los medios ucranianos de que en la acería Azovstal en la ciudad de Mariúpol se encuentra un gran número de civiles son mentiras.
En la planta Azovstal, se encuentran bloqueados hasta 400 mercenarios extranjeros, en su mayoría ciudadanos de países de Europa y Canadá, que forman parte de las tropas ucranianas, reveló.
“En las proximidades de la planta metalúrgica, se han desplegado tres convoyes humanitarios en tres direcciones”, detalló Mizintsev, quien dirige el Cuartel General de Coordinación interdepartamental de la Federación Rusa para la Respuesta Humanitaria en Ucrania.
“Para este propósito, se ha introducido un régimen de silencio total (cese de hostilidades), se han detenido todas las operaciones militares, las unidades de las Fuerzas Armadas rusas y las formaciones de la autorproclamada república de Donetsk se han retirado a una distancia segura a lo largo de todo el perímetro de Azovstal”, puntualizó.
El Ministerio de Defensa ruso pidió a Kiev que ordenara a las fuerzas ucranianas en la planta de Azovstal “detener la resistencia sin sentido y abandonar el centro de la resistencia”.
“Pero al darnos cuenta de que los comandantes de las unidades ucranianas pueden no recibir tales órdenes, los instamos a que tomen tal decisión de manera independiente y depongan las armas”, alclaró Mizintsev.
El ejército ruso afirmó que garantizaría la seguridad de la vida de todas las formaciones ucranianas que depusieran las armas y salieran de Mariúpol por los corredores humanitarios, y también se comprometieron a cumplir con los Convenios de Ginebra sobre el trato a los prisioneros.
Mizintsev dijo que estas garantías fueron presentadas a la parte ucraniana a través de la viceprimera ministra de Ucrania, Irina Vereshchuk.