Moscú/Prensa Latina
El canciller ruso, Serguéi Lavrov, instó hoy al secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, a actuar de manera imparcial ante cualquier conflicto y, en particular, con respecto a los últimos acontecimientos en Ucrania.
Al inicio de las conversaciones de este miércoles en Moscú con el enviado de la ONU para Siria, Geir Pedersen, el alto funcionario ruso subrayó que la Secretaría de ese organismo internacional está obligada a abogar por el diálogo directo entre las partes en conflicto.
Subrayó que, sin embargo, el secretario general de la ONU nunca “alzó la voz” a favor del cumplimiento de las demandas de los acuerdos de Minsk y la resolución 2202 del Consejo de Seguridad, la cuales exigen que todos los problemas se resuelvan mediante acuerdos entre Kiev y las regiones autónomas Donetsk y Lugansk.
El ministro ruso de Asuntos Exteriores recordó que tampoco ningún país de Occidente presionó a Kiev para que implementara el paquete de medidas de Minsk.
“Lamentablemente, el secretario general siguió ese triste ejemplo”, dijo el jefe de la diplomacia rusa.
Antes, Guterres calificó el reconocimiento de la independencia y de la soberanía de las Repúblicas Populares de Donetsk y Lugansk por parte de Moscú como una violación de la integridad territorial y la soberanía de Ucrania y un golpe mortal a los acuerdos de Minsk.
Al respecto, Lavrov manifestó que el máximo jefe de la ONU “sucumbió a las presiones de Occidente e hizo declaraciones sobre lo que ocurre en Ucrania que no corresponden a su estatus y su mandato”.
Los líderes de las Repúblicas Populares de Donetsk (RPD) y Lugansk (RPL) denunciaron el pasado 17 de febrero el escalamiento de las hostilidades en las inmediaciones de la línea de contacto con bombardeos con armas pesadas por parte de las fuerzas militares ucranianas.
Un día después, pidieron a los residentes de esos territorios en el este de Ucrania que se marcharan a Rusia debido a la posible intensificación de los enfrentamientos. Asimismo, declararon la movilización general de todas las personas aptas para el combate.
El 21 de febrero, el presidente ruso, Vladimir Putin, aprobó el reconocimiento por parte de Rusia de la soberanía de la RPD y la RPL y firmó tratados de amistad, cooperación y asistencia mutua con sus jefes, Denis Pushilin y Leonid Pásechnik, respectivamente.
El jefe de Estado ruso orientó a los organismos competentes para que establezcan relaciones diplomáticas con esas repúblicas y garanticen el mantenimiento de la paz en los territorios rebeldes de Donbass.
Las autoridades rusas señalaron que siguen abiertas a la diplomacia y al diálogo, pero no permitirán un nuevo derramamiento de sangre en Donbass.