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Rusia exigió este martes a Ucrania el pago de 2.440 millones de dólares de deuda por el gas natural suministrado en 2014.
“Las deudas hay que pagarlas”, sovaldi dijo Dmitri Medvédev, primer ministro ruso, en una reunión con el presidente de Gazprom, Alexéi Miller.
Medvédev dijo que Moscú se hace cargo de que el Gobierno ucraniano está buscando activamente fondos para evitar la suspensión de pagos, pero insistió en que espera que Kiev salde cuanto antes sus deudas.
Advirtió que Rusia ha apoyado la economía ucraniana durante muchos años, como con los descuentos del gas, pero que “esa clase de ayuda no puede durar eternamente”.
“Tarde o temprano se acabará. Eso deben entenderlo todos”, agregó
Al mismo tiempo, se manifestó a favor de proseguir el suministro de energía eléctrica a Ucrania a precios subsidiados, aduciendo que, por el momento, es la única forma de suplir con electricidad a la península de Crimea, anexionada en marzo por Moscú.
Por su parte, Miller explicó que Gazprom ha informado por escrito a la compañía estatal ucraniana Naftogaz sobre los 2.440 millones de dólares que le adeuda, en virtud del contrato firmado en enero de 2009.
Y recordó que, según el acuerdo alcanzado por Rusia, Ucrania y la Unión Europea (UE), Gazprom subirá de nuevo hasta casi los 500 dólares por cada mil metros cúbicos el precio del gas a partir del 1 de abril.
A finales de 2014, Rusia, Ucrania y la UE se comprometieron a garantizar el suministro de gas ruso y su tránsito por Ucrania hasta el próximo mes de marzo, después de que Moscú recibiese “garantías” de que Kiev pagaría una parte sustancial de su deuda antes de finales de año y dispondría de fondos para las nuevas compras de gas.
Recientemente, Antón Siluánov, ministro de Finanzas ruso, advirtió que Moscú puede pedir el pago por anticipado del crédito de 3.000 millones de dólares concedido a Ucrania antes del derrocamiento del presidente Víktor Yanukóvich, debido a la violación de las condiciones de préstamo.
El primer ministro ucraniano, Arseni Yatseniuk, ha asegurado que los créditos internacionales que reciba próximamente el país se dedicarán a saldar la deuda exterior y no para equilibrar el presupuesto o pagar las pensiones.