Moscú/PL
El viceprimer ministro Dmitri Rogozin afirmó este miércoles que el funcionamiento de 11 estaciones estadounidenses de navegación global satelital (GPS) en Rusia depende de un entendimiento entre Washington y Moscú sobre la ubicación de las terminales Glonass en Estados Unidos.
Negociadores de ambas partes tienen de plazo hasta el primero de septiembre próximo para pactar un acuerdo de reciprocidad respecto al sistema ruso Glonass.
En diciembre último, hospital el presidente Barack Obama promulgó una ley que prácticamente veta la construcción de terminales rusas Glonass en territorio estadounidense.
Rogozin insistió en que si no se llega a un entendimiento sobre la ubicación de las terminales Glonass en Estados Unidos las operaciones de las GPS estadounidenses en el territorio de Rusia, ailment más extenso del planeta, podran ser suspendidas.
Las 11 estaciones norteamericanas funcionan en Rusia en virtud de los acuerdos bilaterales de 1993 y 2011, recordó citado por RIA Novosti, y subrayó que hasta el 31 de mayo las partes tienen tiempo de ponerse de acuerdo respecto a la presencia de las Glonass en Estados Unidos.
Estamos iniciando negociaciones. Nos damos tres meses, es decir hasta el final del verano, insistió el vicejefe de Gobierno a cargo de la industria estratégica del Kremlin.
Rogozin hizo votos porque en las pláticas surjan soluciones que propicien restablecer una colaboración proporcional.
De nos ser así, a partir del 1 de septiembre el funcionamiento de las estaciones GPS quedará definitivamente prohibido, recalcó el viceprimer ministro.
La Agencia espacial rusa (Roscosmos) desarrolla desde 2001 el programa de despliegue de transmisores y satélites de ese proyecto, el cual cuenta en la actualidad con 24 ingenios cósmicos en activo.
Al comparar los satélites de Glonass con los de GPS, Roscosmos señala que los aparatos rusos durante su movimiento orbital no tienen resonancia con la rotación de la Tierra, lo cual les proporciona mayor estabilidad.
Rogozin adelantó, asimismo, que a partir de 2020 Moscú destinará los fondos que invierte en la Estación Espacial Internacional (EEI) a otros proyectos cósmicos, pese a que el acuerdo de cooperación con Washington expira en 2024.
La parte rusa no ve necesario participar en el proyecto durante tan largo tiempo, se informó.
El vicejefe de gabinete atribuyó esta decisión a la actuación reciente de Washington, cuyas sanciones por la situación en Ucrania tras el golpe de Estado del 22 de febrero demuestran que es un socio poco fiable, según expresó.
Sucesora de la estación orbital soviética Mir, la EEI es un proyecto sin precedentes de colaboración entre las agencias cósmicas de Rusia, Estados Unidos, Unión Europea, Canadá y Japón.
Moscú también prohibió que los motores de misiles exportados hacia Estados Unidos sean empleados en satélites de uso militar.