Damasco/Prensa Latina
Las fuerzas rusas realizaron desde sus dos bases naval y aérea en la costa siria, ejercicios militares en las aguas del Mediterráneo y probaron con éxito nuevas armas disuasivas, difundieron hoy medios aquí.
Las maniobras contaron con la participación de cazas MiG-31-K cargados con misiles hipersónicos Kinzhal, y cazabombarderos TU 22M3 con misiles hipersónicos antibuque KH22, además de aproximadamente 150 piezas navales, 70 aviones de combate, modernos helicópteros, 15 naves de guerra y 10 mil soldados.
Medios sirios y rusos informaron que un MIG-31-K despegado desde la base aérea de Hemeimem en la provincia costera siria de Latakia disparó por primera vez un misil Kinzhal, mientras otro misil fue disparado con éxito por un avión antisubmarino İl-38.
El ministro de Defensa ruso, Serguei Shoigu, llegó a Siria para supervisar las maniobras y se reunió con el mandatario Bashar Al-Assad, encuentro en el que ambos ratificaron la voluntad de continuar los esfuerzos conjuntos en la lucha antiterrorista.
Según analistas, estas maniobras, que son las de mayor envergadura de las fuerzas rusas en el Mediterráneo, constituyen parte de la respuesta disuasiva y de defensa de Rusia a las crecientes amenazas de la OTAN.