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Viena/PL
El canciller ruso, sovaldi sale Serguei Lavrov, rechazó hoy aquí por inaceptables, erradas y dañinas eventuales sanciones unilaterales de Estados Unidos y aliados occidentales en contra del gobierno legítimo sirio en detrimento de la población civil.
Observamos hace tiempo de parte de los «socios» norteamericanos y más recientemente de los europeos la amenaza de recurrir a sanciones si algo no sale bien, lo cual daña en primer lugar a la población, agudiza la situación humanitaria y obstruye el proceso de reconciliación, advirtió Lavrov.
El titular de la diplomacia rusa expresó sin ambages en la rueda de prensa conjunta con el secretario norteamericano de Estado, John Kerry, una serie desencuentros con Estados Unidos y otros miembros del Grupo de Apoyo a Siria, tras la reunión que concluyó este martes en Viena.
Dijo el canciller que Washington y Bruselas mostraban abiertamente una tentación de «agarrarse a las sanciones tan pronto como cuando algo no salía bien» y es un gran error que lastima seriamente la situación humanitaria de la población civil, aseveró.
A su juicio esas medidas unilaterales, que fueron extendidas a Libia y a Yemen en su momento, lastran asimismo el proceso de reconciliación, con el cual están comprometidos Rusia y Estados Unidos como copresidentes del Grupo de Apoyo integrado por unas 17 naciones, junto a la Unión Europea, bajo la égida de la ONU.
Subrayó Lavrov a renglón seguido que Moscú no defendía a nadie en particular sino a un Estado soberano miembro de Naciones Unidas que solicitó ayuda a su país, y cuya soberanía está en peligro por la agresión terrorista y los intentos de Occidente, con Estados Unidos a la cabeza, de fragmentar a Siria con el fin de apoderarse de sus riquezas.
Hay que seleccionar bien las prioridades en el Grupo de Apoyo -enfatizó el ministro ruso- al criticar porque se opte o por la tregua o la lucha contra el terrorismo, en un enfoque equivocado y al margen de las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU, alertó.
Tachó de error y tergiversación de las citadas disposiciones plantarse la salida del presidente legítimo Bashar Al Assad o la lucha contra el terrorismo, flagelo que no puede ser justificado por ningún motivo, sentenció el titular ruso de Asuntos Exteriores, al fustigar las malintencionadas categorías y eufemismos usados por Occidente en ese tema.
Se refirió Lavrov a la imperiosa necesidad de frenar los flujos de terroristas por las fronteras sirias -con énfasis en la sirio-turca como el mayor tráfico- de medios de guerra y de financiamiento, todo lo cual atiza nuevos escenarios incendiarios del conflicto sirio.
La lucha contra el terrorismo es una prioridad nuestra, reafirmó el ministro al tiempo que recordó que Occidente había declarado al régimen de Assad «una amenaza menor con respecto a las organizaciones terroristas».
Exigió por último a todos los actores comprometidos con la pacificación en Siria a moverse juntos por todas las líneas, desde garantizar el alto al fuego, la ayuda humanitaria, el enfrentamiento frontal al terrorismo, hasta el proceso político con amplia participación de todas las fuerzas políticas de ese país.
Lavrov reiteró el compromiso del Gobierno del presidente Bashar Al Assad de garantizar el proceso de paz y el período de transición, así como los mecanismos para llevar a cabo la reforma constitucional y los preparativos de las elecciones en un plazo de 18 meses.
