Moscú/Prensa Latina
La portavoz de la Cancillería rusa, María Zajárova, señaló este jueves que su país y Belarús son obligados a responder ante el aumento de fuerzas en las fronteras de su alianza en el Estado de la Unión.
Manifestó que Moscú y Minsk están preocupados por el auge de la presencia militar de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) a lo largo de las fronteras de Belarús que, aclaró, son también el área límite de influencia de la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva (OTSC).
La representante del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia apuntó que Polonia, Lituania y Ucrania están trasladando fuerzas de seguridad armadas, equipamiento y la construcción de infraestructuras hacia esos territorios. Expresó que, ante tal situación, Rusia y Belarús tienen que responder de manera adecuada, incluso mediante patrullas conjuntas del espacio aéreo, entrenamientos regulares, entre otras acciones de defensa.
Según Zajárova, ni la propaganda occidental, ni los representantes de los círculos políticos y funcionarios del Estado, comentaron de alguna forma tales maniobras de provocación.
Apuntó que, sin embargo, las medidas de respuesta de Moscú y Minsk para reforzar la seguridad de sus países fueron consideradas como una manifestación de agresión, en referencia a la próxima inspección sorpresa a las fuerzas de reacción rápida del Estado de la Unión y el ejercicio Resolución Aliada 2022, previsto del 10 al 20 de febrero. “A diferencia de nuestros colegas occidentales, no ocultamos nuestros planes, actuamos de manera abierta, explicamos, respondemos a las preguntas y, en el marco de la transparencia voluntaria, informamos las acciones destinadas a reforzar la defensa conjunta del Estado de la Unión”, subrayó.
En tal sentido, advirtió de manera irónica que Estados Unidos ya consiguió publicar otro “thriller” sobre el supuesto ataque ruso a Ucrania desde el territorio de Belarús. “No cabe duda de que la propaganda occidental ensayará furiosamente esta narrativa de Washington en las próximas semanas”, subrayó.
Zajárova alertó que el objetivo de tales acciones puede ser generar una matriz de opinión para la preparación de sus propios planes provocativos a gran escala, cuya aplicación, aseguró, podría tener las más graves consecuencias.