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Moscú/Prensa Latina
Rusia y China se oponen a la politización del deporte, los boicots públicos y apoyan los valores olímpicos, aseguró hoy el presidente ruso, Vladimir Putin, durante un encuentro con miembros del equipo olímpico de su país.
En el intercambio con los atletas rusos que participarán en los XXIV Juegos Olímpicos de Invierno, del 4 al 20 de febrero en Beijing, el mandatario subrayó la importancia de respetar valores como la igualdad y la justicia, indicó el sitio oficial del Kremlin.
Agregó que durante su visita a ese país, para participar en la inauguración del evento, se reunirá con el presidente chino, Xi Jinping.
“Sin duda, esbozaremos nuevos planes en nuestras relaciones, teniendo en cuenta nuestros acuerdos para la celebración del aniversario de la cooperación ruso-china en materia de educación física y deportes, entre otras cosas”, apuntó.
Según Putin, el principal objetivo de estas competiciones es involucrar al mayor número posible de ciudadanos en el deporte y fortalecer la amistad entre los pueblos.
El jefe de Estado instó a los atletas rusos a cumplir de manera estricta todos los requisitos del Comité Organizador de los Juegos Olímpicos, incluidas todas las instrucciones médicas.
Manifestó su confianza en que Beijing proporcionará todas las condiciones necesarias, tanto en el marco del proceso competitivo como en lo que respecta a la estancia de los participantes en los Juegos y en lo que respecta a la seguridad sanitaria de atletas y espectadores.
El presidente de la nación euroasiática destacó que, al igual que Rusia, China tiene una muy buena y amplia experiencia en la organización de eventos internacionales a gran escala.
A la vez, significó la calidad del próximo evento. “Hay muchas razones para creer que los Juegos Olímpicos de PBeijing se celebrarán a un nivel digno y muy alto, escribirán una página brillante en los anales de la familia olímpica mundial”, aseguró.
Advirtió que en los últimos años, China empezó a prestar mucha atención al desarrollo de los deportes de invierno, por lo que los atletas rusos no solo encontrarán a sus rivales tradicionales de Europa y Norteamérica, sino también a los propios atletas del país anfitrión.
Consideró que tal realidad hará que la competencia sea “aún más espectacular, feroz y tensa”.
Putin subrayó que, sin embargo, “en Rusia no nos asustan las dificultades: siempre nos hacen más fuertes, más unidos, más seguros. Estoy seguro de que todas estas cualidades se demostrarán al máximo en Beijing”.
