Samuel Amaya
@SamuelAmaya98
Con $1.25 en mano, Verónica Sánchez y su hija se encontraban en el punto de autobuses y microbuses de la ruta 102-A para regresarse al Puerto de Libertad, su único dinero era insuficiente para movilizarse hacia su hogar, ya que la principal ruta del transporte colectivo que va hacia el Puerto se encontraba en paro y la ruta alternativa que iba hasta la zona cobraba $1.50 por persona.
La ruta 102-A que presta su servicio desde el Puerto de La Libertad hacia San Salvador y viceversa amaneció este miércoles en paro de labores por presuntamente la exigencia de la denominada «renta», por parte de estructuras delincuenciales, y en algunos casos, el monto ha sido incrementado.
Cientos de salvadoreños que viajan en esta unidad del transporte colectivo desayunaron la noticia que les iba a tocar viajar por otros medios, gastando incluso más de lo ya presupuestado en sus bolsillos.
La afectación del paro de las unidades perjudica a la población del Puerto de La Libertad, especialmente los que laboran en San Salvador, tal es el caso de un usuario que salió del Puerto minutos antes de las 7 de la mañana, y al enterarse que la ruta estaba en paro optó por movilizarse en un transporte alternativo (pick-up) que cobraba $1.25 hasta Santa Tecla, luego abordó otra unidad del transporte colectivo desde Santa Tecla a San Salvador.
Además, pidió permiso en su trabajo para poder salir a las 2 de la tarde para buscar algún medio de transporte. Justamente, el usuario llegó hasta el punto en San Salvador donde la ruta 102 inicia su recorrido normalmente, con la esperanza de que el servicio se hubiese reestablecido. Sin embargo, no fue así. Por el contario, «ninguna ruta (de la 102) ha venido a este punto», dijo un vigilante del lugar a este medio.
En cambio, la ruta 101-B prestó sus unidades para movilizar a usuarios que se dirigían hacia el Puerto de La Libertad. Estos cobraban $1.50 por persona y los motoristas esperaban a que la unidad se llenara para emprender el viaje.
La tarifa que cobra la ruta 102-A es de $0.65 centavos lo que representa un incremento incluso más del 100%, una afectación económica directa en el bolsillo de los usuarios, “porque uno ya tiene más o menos programado cuanto es lo que realmente se gasta, este paro viene a afectar al bolsillo”, comentó un usuario afectado.